La presentación del cartel de Semana Santa cambió este año de lugar, del Salón Dorado reconvertido en Salón de Plenos por los daños causados en el Palacio de la Asamblea el fuerte seísmo de hace una semana, al Palacio de Congresos. La obra ganadora, del artista melillense José Manuel Lozano Sola, homenajea al penitente, el creyente anónimo que cubre su cabeza con una caperuza y porta en sus manos el cirio que con su luz va marcando el camino de la estación de penitencia. En el acto, el vicario episcopal, Roberto Rojo, manifestó que el cartel de Semana Santa "anuncia un tiempo fuerte para la meditación y la conversión en donde podremos encontrarnos con Cristo en un diálogo de amor y misericordia para ser en el mundo de hoy testimonios del amor de Dios". La noche se abrió con las palabras del vicario episcopal, Roberto Rojo, que recordó que el santo padre afirma que "Jesucristo es el rostro de la Misericordia del Padre, palabra en la que la fe cristiana parece encontrar su síntesis, y ella se ha vuelvo viva, visible".
Tras el Padrenuestro, manifestó el vicario que se inicia ahora la Cuaresma, "un tiempo fuerte de conversión y meditación en nuestra fe cristiana", y en este año jubilar "de la Misericordia del Padre, ayudados con la palabra y el testimonio de Cristo, vivamos las obras de la misericordia tanto corporales como espirituales".
"Tengamos presente durante esta Cuaresma a todos estos cristianos melillenses que supieron mostrar su fe en Cristo Resucitado, portando las imágenes de nuestro Señor en su pasión y muerte, para mostrar al pueblo de Melilla lo que sufrió nuestro Señor por nuestra salvación. Ellos fueron los que de manera sencilla quisieron dejar presente que Melilla siempre sería cristiana". Finalizó trasladando a los melillenses la petición del Papa de que "este tiempo de Cuaresma se viva como un camino de formación del corazón, que este espíritu nos ayude a dar sentido, desde nuestra pobreza, a vivir la Semana Santa".
Presentación
Acto seguido le tocó el turno al presentador del cartel oficial de la Semana Santa de Melilla 2016, Francisco Casaña Marí, que en su salutación tuvo palabras de agradecimiento a todos los que "nos han dejado este año y nos han señalado el camino, nos han mostrado la verdad y nos dieron ejemplo de vida, y a los que continúan en sus hermandades bendiciendo sus horas, con ese trabajo generoso, caritativo y constante, haciendo que la Semana Santa melillense luzca con todo su esplendor por las calles de nuestra Ciudad que se harán primavera de Pasión, de fe y de esperanza".
El también actor y poeta melillense quiso rendir la pluma de sus versos y la maestría de su voz a una visión íntima de la noche del Jueves Santo, la del prendimiento de Cristo con versos que relataban que "fue por primavera; cuando el rocío despertaba/ y el olivar bebía su esencia de agua derramada…/ Gemía Dios y a Dios oraba/ Aquella primavera ensangrentada". "Jesús, puso sus manos, para que le ataran,/ Pedro recogió en las suyas sus lágrimas primeras,/ Y mientras, entre burlas, preso lo llevaban…/ Once sombras huyeron su fe por la ladera./Gemía Dios y a Dios oraba…/ Aquella primavera ensangrentada".
Autor
Explicó que el cartel que este año anuncia la Semana Santa de Melilla está basado en una obra del artista fotógrafo aficionado melillense, y miembro del grupo Fotowalk José Manuel Lozano Sola. El autor de la bellísima instantánea, "conoce la Semana Santa de nuestra ciudad desde su más tierna infancia, recogiendo el testigo de la fe, cuando de la mano de sus padres, recorría las distintas procesiones, que han ido configurando hasta hoy, nuestra Semana de Pasión, por las calles y rincones de esta ciudad única". Por tanto, "conoce, ama y admira cada imagen, cada trono, cada varal y hasta la esencia del incienso que le alienta e inspira". El pasado año fue el ganador de los carteles de las cofradías de la Flagelación, y de la Soledad.
Se procedió en ese momento a descubrir el cartel, "Abriendo camino", labor que recayó en el propio autor, José Manuel Lozano y en Gregorio Castillo, presidente de la Agrupación de Cofradías. En el cartel descubierto "observamos la humilde luz de una vela que ilumina el camino del infinito dolor de la Virgen en su Soledad, que la sigue abrumada por el sonoro silencio de todos los corazones melillenses, ante el Cristo de la Paz. Ilumina la silueta de un nazareno que sostiene en sus manos la luz que va derritiendo la cera del cirio que la sustenta. Ilumina sus ojos, que reflejan el dolor del hombre, de la mujer que se sienten culpables, Por ese Cristo, muerto ya, para la redención de nuestros pecados", explicó el pregonero.
Luz y misericordia
Esa imagen le animó a recodar un hecho vivido en la Semana Santa melillense, la de 1498, cuando el Cristo de la Vera Cruz, de la cofradía del Nazareno "procesionaba por primera vez por aquellas emergentes murallas que entonces, imploraban misericordia".
Desde aquel día, "cada Pascua, toda Melilla se sigue haciendo apasionada primavera y sus calles, se hacen viacrucis de pasión, penitente, Nazarena, y melillense, y hasta el silencio se impregna de inciensos y azahar… Y se hacen misericordia y se hacen luz".
"Misericordia, como la del buen pastor que abandona su rebaño para encontrar su oveja perdida y al encontrarla, la retorna a su Iglesia", misericordia a la que el santo padre ha dedicado este 2016, porque ese es "el atributo esencial de la Divinidad".
Pero también la luz del penitente enriquece la Semana Santa melillense, porque "luz es la que ilumina la alegría de Jesús a la entrada de Jerusalén; la que nos muestra la sentencia de Pilatos, la que bendice a su pueblo viendo a Jesús cautivo seguido de María santísima del Rocío. ¡Y Luz, que se hace apostolado de fe cristiana, que es la manifestación viva de todo un pueblo con Cristo Resucitado y su Santísima madre, la Blanca Paloma…!"
Poesía
Acompañado por un tambor destemplado, recitó un nuevo poema dando voz a una Melilla que dirige su oración al Todopoderoso: "Ven a mi lado Señor ¡que estoy muy sola!/ ¡Que mi mar exhala brisas de silencios/ que circundan los dolores de un calvario!" También, a la Virgen procesionada por sus calles: "¡¡Mira a tu cielo Señora!!/¡¡A tu cielo melillense!!/¡¡Que entre cirios, en su trono!!/¡Al cielo lo están subiendo/ Cien ángeles melillenses…!/¡con almas de de Nazareno!"
Reconoció el poeta, en referencia al cartel anunciador, que "no es nada fácil captar la esencia de una hermandad", en una instantánea, como lo ha recogido magistralmente, José Manuel Lozano Sola. "Gracias a su sensibilidad, podemos disfrutar de este momento que aglutina indefectiblemente, no sólo una imagen sino todo un sentimiento. Ese penitente, que sujeta con decisión el cirio que porta la luz de la fe, en este año de la misericordia, es el protagonista de este cartel, que representa a todos y cada uno de los cristianos, nazarenos y penitentes de todas las cofradías de penitencia, de nuestra Semana Santa de Melilla".
A María Santísima de la Soledad pidió que nos ayude "para que todos los hombres y mujeres de la tierra lleguemos a comprender el verdadero significado del Amor y la misericordia. Pasémonos unos a otros el testigo de esa pequeña luz y salgamos a iluminar al mundo. ¡Tenemos que ser referencia! ¡Luz de guía y de acogida!… ¡para todos los que nos están pidiendo testimonio!", pero también, "pasar nuestro testigo, hasta que todos conozcan su mensaje de salvación. ¡Pongámonos a la tarea, bajo esa luz que ya nos ilumina a todos!" porque como dijo San Juan de la Cruz "donde no hay amor, poned amor y encontraréis amor", concluyó.
Marchas procesionales para una noche de recogimiento
En el acto, además de premiar al ganador del cartel anunciador, también se entregaron dos menciones de honor a los carteles "Cautivos por Nuestro Señor" de José Manuel Lozano Sola y "Miradas" de Francisco Javier Ramírez Jiménez.
Música
La noche contó con la actuación musical de la Banda de Música Ciudad de Melilla dirigida por Sergio Rincón que interpretó la Marcha Procesional "Nuestro Padre Jesús" de Emilio Cebrián y "Mater Mea" de Ricardo Dorado; así como la Coral Polifónica Melillense, dirigida por Javier Simón, que ofreció la obra Stabat Mater, de Zoltan Kódali. El himno nacional puso el punto y final a la velada.
Por último, se inauguró una exposición con las obras presentadas al concurso en el Casino Militar que podrá ser visitada hasta el domingo 14 de febrero.
