Los partidos de la oposición votaron en bloque contra los Presupuestos de 2016 empleando argumentos coincidentes. Uno de ellos, la falta de cercanía de la gestión de la Ciudad Autónoma hacia los problemas reales de los melillenses. “Ustedes viven lejos de la realidad, llevan 15 años apoltronados en sus despachos y la realidad que conocen es de oídas, no de a pie. Hay que salir a la calle”, pidió el portavoz de Coalición por Melilla (CPM), Hassan Mohatar, que lamentó que mientras se debatían los presupuestos, una mujer y sus dos niños estaban siendo expulsados del albergue donde habían sido acogidos por la Ciudad Autónoma.
El hecho de que CPM pusiera este tema sobre la mesa durante el debate no gustó nada al consejero de Hacienda, Daniel Conesa, tal y como reconoció él mismo. “No me haga demagogia con una cuestión particular que habrá que analizar”, pidió Conesa, que aseguró que desde la Ciudad Autónoma se atiende a las familias según van surgiendo las necesidades, “incluso a veces por encima de los presupuestos”.
En este sentido, quiso dejar clara otra cuestión, y es que los técnicos de la Administración local “están hartos de patearse los barrios” para palpar los problemas e intentar darles solución. Existe una “planificación exhaustiva” desde las diferentes consejerías, afirmó Conesa para responder a las críticas no solo de CPM, sino también del PSOE, que abogaba por su modelo de ciudad. Para el consejero, faltaba “concreción” en la propuesta socialista, que a su juicio se queda en “una frase bonita”.
Los tres partidos coincidieron en criticar la tardanza con la que el Gobierno ha presentado los Presupuestos de 2016, sobre todo tras comprobar que son “continuistas” respecto a otros anteriores, a pesar de que CPM, PSOE y Ciudadanos (C’s) consideran que en los últimos 15 años no han contribuido a resolver los problemas de Melilla como el paro, la pobreza y la desigualdad.
Asimismo, reprocharon al Gobierno melillense su falta de disposición para aceptar las enmiendas han presentado o que querían plantear para intentar mejorar los presupuestos en cuestiones como darle un mayor carácter social, reducir cuantías que consideran innecesarias y potenciar las inversiones.
Según la portavoz socialista, Gloria Rojas, este último aspecto de las inversiones hay que reorganizarlo tras el terremoto, ya que “las necesidades de la ciudad han cambiado, desgraciadamente”.
También coincidieron CPM, PSOE y C’s al considerar elevada la partida destinada a subvenciones nominativas y sin concurrencia competitiva, especialmente las destinadas a determinadas asociaciones, y el hecho de que los Presupuestos de 2016 no contribuyan a reducir las dimensiones de la Administración local con la supresión de algunos organismos y áreas de Gobierno, tal y como se había comprometido Imbroda en su discurso de investidura. Según el portavoz de C’s, Eduardo de Castro, la Administración local tiene “grasa” por estar “sobredimensionada”.
El consejero se mostró en desacuerdo con todas estas apreciaciones. Así, señaló que las subvenciones que se conceden “están más que justificadas, reconocidas por Ley y aprobadas por el Pleno”, sometidas además a una fiscalización posterior a la hora de justificar el gasto. Lamentó, no obstante, el “sesgo partidista” para criticar unas subvenciones y otras no. También dijo que la Administración melillense está ajustada a las actuaciones que hace.
