El comportamiento que está teniendo el señor presidente del gobierno, Mariano Rajoy, me recuerda mucho a una experiencia que viví en mi niñez.
Cuando era niño, a la salida del colegio, pasaba siempre por la ventana enorme de una casa que daba a la calle y allí estaba sentada siempre una niña inválida y enfermiza. Ella era una niña de familia muy rica, todo lo contrario que yo. Pero ya sabemos que de clases sociales los niños entienden bien poco. Ella tenía un hermano, que de verme con su hermana, al final se hizo mi amigo. Así que los sábados por la tarde, me invitaba al interior del suntuoso patio de su casa a jugar. A la hora de merendar, la sirvienta del hogar nos llamaba para comer, pero Antonio Díaz, que así se llamaba mi colega, le decía a la chacha, que aquel no era el momento, pero que le preparase la merienda más tarde, porque luego tendría hambre. Y allí me quedaba yo esperando a que el señorito tuviese apetito, porque sin él, la mesa no se abría… ¡Qué tiempos! Nunca imaginaría yo, que el bueno de Mariano Rajoy tomase a Su Majestad Felipe VI como la chacha de España.
Cuando Felipe VI lo propone para la investidura de presidente, le dice que ahora no quiere porque las circunstancias no son propicias, que lo proponga cuando el hombre esté dispuesto. Además, a la persona que el Rey proponga, le va a vetar el Senado y no le va a dejar gobernar, o sea…- O gobierno yo, o aquí no gobierna nadie (mi estómago es sagrado). Lo mejor es hacer que Sánchez se asfixie para que después caiga rendido a mis pies, cuando no tenga otra alternativa. “Entonces me las va a pagar todas juntas”.-Pensará este hombre.
Creo que es hora que desde el propio PP, se le diga a este señor, que el Rey no es su sirvienta, que este país no es una monarquía rumbera y que él "ya no está". Porque me resulta muy, muy, muy difícil de creer que Felipe VI le vaya a proponer más a Rajoy su investidura, a no ser que el PP cambie de presidente. Porque una cosa es ningunear a Gallardón y otra al Jefe del Estado. El próximo gobierno supongo que se lo propondrá a Rivera…
Mariano Rajoy propone en la actualidad un gobierno con Ciudadanos y PSOE. Si en un futuro dice que "no", y provoca unas nuevas elecciones, simplemente porque él no es quien presida esta coalición, El PP se va a llevar, no una bofetada, como la de Valencia, sino un tablazo en la cara por parte de los votantes que va a dar más vueltas que una peonza. Amén de que funcione un gobierno futuro elegido por unos nuevos comicios entre una coalición PSOE-Ciudadanos. Entonces, por mucho que diga la Derecha española que hay que hacer más la calle para ganar votantes, los veo en una taberna soriana jugando al dominó, teniendo como oposición a las futuras promesas de este digno juego a los militantes de la UPyD… Tiempo al tiempo.
