Melilla registró el año pasado un aumento del 5,8% de las infracciones penales al pasar de 4.618 en 2014 a 4.888 en 2015, lo que supone el mayor incremento en España, donde la media nacional ha bajado un 2,7%, según el Balance de Criminalidad publicado ayer por el Ministerio del Interior. Pese a todo, la Delegación del Gobierno destacó ayer que el índice de criminalidad que tiene ahora Melilla es inferior en casi seis puntos al que había con el Ejecutivo socialista. Así, aseguró que nuestra ciudad cerró 2011 con una tasa de criminalidad de 63 infracciones penales por cada mil habitantes, mientras que 2015 lo ha terminado con 57,1. Respecto al Balance de Criminalidad de 2015, el principal aumento se ha dado en el apartado de delitos y faltas, con 270 casos más que en la comparativa con 2014 (de 4.618 a 4.888), que según la Delegación del Gobierno en Melilla, se debe al doble registro de infracciones penales.
Los hurtos también aumentan especialmente, con 211 casos más (de 1.116 en 2014 a 1.327 en 2015). La Delegación apunta que este repunte se debe, fundamentalmente, al mayor número de denuncias por sustracciones diversas entre ellas de móviles.
Según la institución gubernamental, en el resto de apartados los aumentos “son mucho más escasos a pesar de lo aparentemente abultado del incremento en los porcentajes”, concretamente 45 más en el de robos con violencia e intimidación (de 265 a 320); 10 más en el de robos con fuerza en domicilio (de 87 a 97); y 29 más en el apartado de daños (de 321 a 350).
Por el contrario, se produce un descenso en la sustracción de vehículos a motor, que baja en un 33,5% al registrase en 2015 hasta 60 casos menos de robos de automóviles (de 179 en 2014 a 119 en 2015); y también se registra otro descenso en el número de homicidios, al contabilizarse solo 1 en 2015 frente a los 3 que ocurrieron en 2014. En cuanto al tráfico de drogas, el descenso es del 29,1% (de 158 a 112).
Eficacia policial
La Delegación del Gobierno también destaca el aumento producido el pasado año en el índice de eficacia policial, que se sitúa por encima del 69% en el caso de delitos graves y menos graves, y que se complementa con un 8% más de detenciones que las practicadas en 2014.
