Muchas gracias Señora Ministra de Empleo y S.S. por su atenta comunicación a todos/as los/as pensionistas del Régimen General. No obstante, y no por culpa de Correos, su carta fechada en Madrid el 4 de enero de 2016 siento decirle que llegó con mes de retraso, a primeros de febrero y por lo tanto cada uno de los pensionistas ya vio ingresada en su cuenta la nueva y esplendorosa cantidad a cobrar en este año 2016.
Supongo, que tantos millones de cartas en algunas comunidades a doble cara en castellano y en la lengua de otras comunidades como Valencia, Cataluña, Galicia o Euskadi habrá costado un pastón, incluido el ensobrado y enviado (confío no se haya detraído también de nuestro fondo de pensiones). En la de mi señora, en valencià se despide así: “Rep el meu agraïment més sincer i la meua felicitación per l’Any Nou” (toda la carta de tu, a sus “coleguitas” pensionistas, muy cordial y cercana Fátima. En castellano dice así: “Recibe mi agradecimiento más sincero y mi felicitación por el Año Nuevo”. Lo mismo le deseamos muy agradecidos también, faltaría más, tanto mi señora como yo aunque cobre de Clases Pasivas. Yo un privilegiado, me ha supuesto 3’43€ de aumento que comparado con 1’50€ a ella me supone un aumento de más del doble.
Espero no se sienta ofendida, la culpa no es solo suya sino de todo ese espléndido Gobierno Popular que no nos merecemos.
Ya lo comenté en otro escrito mío no hace muchos días, independientemente de esta mísera y cicatera subida, considero que no es justo ni verosímil que le suban más al que más cobra, de esa forma las diferencias se agrandan aun más. Algo a corregir por el nuevo Gobierno si se da el caso algún día, pues al paso que vamos “esperemos sentados y sigamos votando”. Mientras los indicadores macroeconómicos que esgrime el Gobierno (en unciones) señalan que la economía española mejora (que va de p.m.), las cifras a ras de suelo siguen siendo muy distintas. Ha llegado a mis manos un informe detallado de la UGT basado en estadísticas de la Administración que aporta datos que no hacen sino cuantificar lo que la inmensa mayoría de ciudadanos (no confundir con C’s) saben por experiencia propia o muy cercana, o pueden intuir a poco que observen con un poco de atención la realidad circundante.
La cifra más demoledora es que el 35% de los asalariados –es decir, 5’9 millones- cobran por debajo de salario mínimo interprofesional (muy mínimo), fijado “extraordinariamente” en 655 euros. Las personas que trabajan con esta muy baja remuneración han aumentado en 220.000 en los cuatro años transcurridos desde la aprobación de la Reforma Laboral. Un dato que es inseparable de otros dos: en ese cuatrienio, los salarios reales han sufrido una merma de 7’3 puntos; y el 93% de los contratos del pasado año 2015 fueron temporales, con una duración media de 53 días.
Con lo cuál, a la vista de esto, no es exagerado que UGT concluya diciendo que la población en riesgo de pobreza en España se eleva ya al 30% con una muy especial incidencia en los jóvenes. Quienes ingresan en el mundo adulto y aspiran a la lógica autonomía personal ven hoy como un desirátum (aspiración, deseo que aún no se ha cumplido) por falta de un empleo sólido, un objetivo tan elemental como alquilar o comprar una vivienda.
Por no hablar de expectativas vitales como formar una familia y tener hijos. Una frustrante limitación de horizontes razonables que empobrece al conjunto de la sociedad y ahonda la división entre ricos y pobres que certifican los estudios sociológicos. Y conviene recordar que el deterioro de las clases medias implica un grave riesgo para la cohesión social y abona el terreno para soluciones “mágicas”. Se está cronificando la retracción del consumo, menos cantidad y de peor calidad, el dinero no se puede alargar y muy poco te queda sin aun tienes “la suerte” de pagar un alquiler o una hipoteca, agua, luz, gas, seguros varios, colegios, ropa, calzado, medicinas, etc, etc, para además alimentarte tu y los tuyos si los tuvieres. El modelo salarial y laboral español no es el que los ciudadanos merecen. En la mano de quienes durante estas largas semanas “negocian” (en una mano cal y en la otra arena o atizando con una estaca) para alcanzar una mayoría de gobierno está empezar a cambiarlo en bien de la mayoría. Pacientemente el pueblo sigue esperando. Queridos paisanos mucha salud, libertad y trabajo bien retribuido.
