La asociación Guelaya-Ecologistas en Acción participará en la fase de información al público en la que se encuentra el proyecto para la ampliación de la desaladora, según informó en declaraciones a este diario, su presidenta, Rosa González. Tras un primer análisis de dicho proyecto, la asociación ha observado que dicha ampliación mantendrá los vertidos de salmuera cerca de Aguadú donde están presenten diversas especies protegidas como patella ferruginea, que ya están afectadas por dicho caudal y cuya situación podría empeorar con la ampliación. La presidenta de Guelaya-Ecologistas en Acción, Rosa González, explicó que actualmente el proyecto para la ampliación de la desaladora -incluido en el segundo ciclo del Plan Hidrológico de Melilla 2016-2021- se encuentra en fase de información al público, por lo que la entidad ecologista participará en el proceso de evaluación medioambiental.
La asociación tras revisar el plan, ha observado que el lugar previsto para verter la salmuera -agua salada después de haberse depurado- es el mismo en el que se encuentra actualmente, cerca de Aguadú. Esta zona, advierte González, presenta a unos 50 metros una gran presencia de especies tan protegidas como el lince ibérico como lo es la patella ferruginea. Por ello, la ampliación de la desaladora, aumentaría el caudal y por lo tanto el peligro para estas especies.
Para evitar dicho daño medioambiental, desde la asociación apuestan por la incorporación de un emisario que desvíe la salmuera a unos 200 metros de la costa con el fin de que se diluya y la concentración de sal no afecte a la principal fauna que se encuentra cerca del cantil.
González aseguró que esta propuesta no es únicamente de Guelaya, sino que diversos informes técnicos que ha presentado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente desaconsejan que el vertido de salmuera se haga sobre el cantil de roca, como está actualmente en la ciudad.
Este es el motivo que ha dado lugar a asociación a solicitar a la Consejería de Medio Ambiente dos documentos. Por un lado, la autorización de dicho vertido de salmuera, dado que desde la entidad sospechan que dicho permiso puede estar extinguido, por lo tanto sería ilegal.
El otro documento que solicitan desde Guelaya es el estudio de impacto ambiental sobre la zona, ya que la autorización ambiental de la desaladora recoge explícitamente que antes de 2013 la Ciudad debía tener elaborado dicho documento.
Todos estos documentos servirán a la asociación para analizar el proyecto de la ampliación de la desaladora con mayor profundidad y así elaborar las alegaciones y propuestas con mayor fundamento, tal y como indicó la presidenta de la asociación.
