Llegó, a la que califica como “esta bendita tierra”, en 2012 con un equipaje cargado de ilusión y muchas ganas de desempeñar su trabajo. Ahora, cuatro años después, a Luis Martínez Trascasa, General 2º Jefe de la Comandancia General de Melilla, le toca dejar la ciudad en la que ha experimentado muy positivas sensaciones, con la satisfacción de haber cumplido con la misión y los objetivos marcados a su llegada. En lo personal, le queda la gran satisfacción de haber conocido a un gran número de melillenses que le han enriquecido a lo largo de estos años entre los que deja a grandes amigos con los que espera seguir manteniendo su amistad en el futuro. Un estancia, por tanto, absolutamente positiva en todas sus facetas. Desde MELILLA HOY, las mejores venturas General.
- General, el 6 de marzo de 2012, tomaba posesión de su cargo, sustituyendo al general Gabriel Bayarte. ¿Cómo fue su llegada a Melilla? ¿Conocía la ciudad con anterioridad? ¿Qué traía en su equipaje?
- Hasta el momento de llegar a Melilla una vez destinado, no había tenido ocasión de conocer la Ciudad. Considero que la mejor forma de conocer una ciudad es utilizar los medios más empleados por sus ciudadanos. Por ese motivo, y porque tenía que transportar todo el vestuario militar, que ocupa mucho espacio, decidí realizar el desplazamiento en barco.
En mi equipaje, además de lo indicado relativo al vestuario, llevaba unas "maletas" enormes de ilusión y ganas por desempeñar mi trabajo en el nuevo destino.
- ¿Qué Melilla se encontró?
Conforme el barco se aproximaba al puerto de Melilla, me impresionó la figura de Melilla la Vieja ("El Pueblo"). A esas horas, con los rayos de sol reflejándose por primera vez en el día en esos muros que contienen tanta historia, sacrificio y entrega por parte de nuestros antepasados, se quedan grabadas todas las imágenes.
Una vez en tierra, estaban esperándome el Comandante General y los Coroneles Jefes de Unidad; hecho que agradecí pues siempre hacen más fácil la llegada e integración a la nueva situación.
- ¿Cuál ha sido su misión a lo largo de estos cuatro años?.
La misión de un General en Melilla es la propia de los Oficiales Generales. En este caso sería, por un lado dar continuidad a la acción de Mando del Comandante General y asesorarle en todo lo que pueda necesitar y por otro lado, la "gestión" de la Base Discontinua "Melilla" que tiene la responsabilidad de la mayoría de los Acuartelamientos de Melilla.
- General, nos consta que ha pasado muchos años de su vida militar en misiones, exponiendo su vida en ocasiones y que ha participado con distintas Unidades, por lo que tiene una idea clara de cómo deben estar preparadas, ¿podría decirnos en qué estado se encuentran las Unidades de la COMGEMEL?
- Las Unidades de la Comandancia General de Melilla, como las del resto de las Fuerzas Armadas se encuentran en el más alto nivel de operatividad. Es el objetivo de todos los que tenemos responsabilidad de Mando, el conseguir y mantener un elevado grado de operatividad en nuestras Unidades, y eso no se improvisa; sólo se consigue con el esfuerzo y trabajo diario mediante muchas horas de instrucción y adiestramiento.
A mí me gusta explicar- y así lo he recalcado en cuantas ocasiones he tenido- que nunca en la Historia del Ejército Español, hemos tenido unas Unidades tan instruidas y adiestradas.
Como bien dice en su pregunta, he participado en distintas misiones y con distintas Unidades y le puedo asegurar que las Unidades de la COMGEMEL no tienen nada que envidiar a ninguna del resto del Ejército de Tierra, en formación y preparación.
- ¿Cómo resumiría su cuatrienio en Melilla?
- Ha resultado una experiencia muy positiva y enriquecedora, tanto desde el punto de vista operativo como personal. Las Unidades de la COMGEMEL tienen una tradición y un historial lleno de gestas y hechos heróicos y ha sido un orgullo servir durante estos años en Melilla.
- ¿Deja algo por hacer?
- El Ejército es una Institución que está en continuo cambio; constantemente estamos revisando y adaptando las normas y procedimientos de actuación a la situación, por lo que no se puede decir que ningún trabajo esté finalizado. Sí puedo concluir en que los objetivos que me planteé en líneas generales, han sido cubiertos, gracias fundamentalmente a los excelentes profesionales, civiles y militares que con su trabajo diario han hecho posible que se puedan alcanzar dichos objetivos.
- Le hemos visto asistir a numerosos eventos culturales y deportivos. ¿Qué importancia concede a estas actividades paralelas a las estrictamente militares?
- En Melilla la relación Ejército-Sociedad es magnífica, y como en alguna ocasión se ha dicho, no se puede entender Melilla sin el Ejército y viceversa. Por ello, la vida de un General en Melilla no se puede ceñir únicamente al ámbito militar.
La misión de los militares empieza en sus casas, en sus actividades diarias con la población implicándose en todo lo posible para estar integrado. Debe -y ese es el caso de Melilla- devolver a la sociedad donde vive, las mismas muestras de cariño y apoyo que recibimos.
La implicación de los militares en la sociedad civil, de la que nos sentimos orgullosos de pertenecer, pues forma parte de ella, es total. La Comandancia General y todos sus componentes participamos activamente no solamente en actos institucionales, sino mediante la participación directa en las actividades tanto deportivas como culturales. Así, tenemos equipos de deportes en casi todas las Federaciones locales de deportes, tenemos una compañía de teatro cívico-militar (qué mejor ejemplo de integración), la carrera Africana y un sinfín de actividades en las que se funden civiles y militares para llevar a buen puerto la gran cantidad de actividades que se realizan en Melilla.
Para finalizar no me puedo olvidar de la participación de la COMGEMEL en los cursos de verano, tanto con la Universidad de Melilla/Granada como con la UNED, en la Cátedra General Marina y en cuantas oportunidades tenemos de participar y/o colaborar con Instituciones y entidades de Melilla.
- Lo más positivo de su estancia.
- En lo militar, el tener meridianamente claro que se ha cumplido con la misión y los objetivos marcados al ser destinado.
En lo civil, ¡¡¡cómo no!! , haber conocido a tantos melillenses que me han servido para enriquecerme como persona y a los que les estoy profundamente agradecido. Dejo en Melilla grandes amigos y espero seguir contando con su amistad en el futuro.
- Su peor momento
- Quizás, todo lo relacionado con inmigración. El haber participado para poder apoyar a la resolución de este gran problema, produce un sentimiento agridulce y ¡¡cómo no!! a los entierros de compañeros, sus familiares o personal civil a los que me sentía especialmente unido.
- ¿Sus aficiones?
En general, todo lo relacionado con el deporte y la lectura. Resaltaría las dos Africanas que he tenido la satisfacción de correr, el sumergirme en las aguas de la playa de Aguadú a depositar un Belén y sobre todo el número – muy importante – de libros que he tenido la oportunidad de leer en este período, fundamentalmente relacionados con la Historia de Melilla.
Ya, en otro ámbito, he podido viajar a lugares muy lejanos y conocer culturas muy diferentes. En eso, todavía tengo gran afición.
- Un viaje
- Volver a Melilla de vacaciones y visitar a los amigos que dejo en esta bendita tierra. Otro podría ser viajar a Rusia, ya que cuando tenía un viaje programado después de una misión al exterior, tuve que suspenderlo y lo tengo todavía pendiente.
- Un sueño
- Ahora que no me oyen – y sobre todo, no me leerán mis hijos – me gustaría tener nietos,.. lo cual demuestra que uno se va haciendo mayor.
- Su futuro inmediato
- No lo sé. Desde el punto de vista militar donde el Mando determine. Es de bien nacidos ser agradecidos y le debo todo al Ejército. Así que si me llama, allí estaré. No obstante y si la sociedad civil así lo requiriese, también estaría dispuesto tanto en lo público como en lo privado.
- ¿Qué recuerdos se lleva de la ciudad?
- Para finalizar, es muy fácil tener excelentes recuerdos de la Ciudad en la que me considero profundamente integrado.
Como castellano que soy – de Burgos – y teniendo claro que debes devolver a la sociedad – en este caso la melillense – lo mucho que te ha aportado, me llevo el profundo agradecimiento por cómo fui recibido, acogido e integrado en su sociedad. Recordad que ya tenéis en mí y en mí familia, Embajadores de esta Ciudad a tiempo completo. Siempre, siempre, os llevaré en mi corazón. Muchas gracias por todo y hasta siempre!
