Con este enunciado inicio este artículo, este artículo de colaboración que me prorrumpe de mis más profundos sentimientos de admiración para con el Arma de Artillería de Melilla.
125 años y…parece que fue ayer. Verán:
Niñez: En Octubre de 1950, vivía en la conocida y popular Explanada de Camellos, (frente al campo de futbol Álvarez Claro), de esto han pasado unos cuantos años, en mi caso 66 para ser exacto. Recuerdo mi infancia en aquella explanada viendo como los artilleros de entonces hacían instrucción a las órdenes de sus mandos, así como diversas tácticas de combate y defensa, la verdad que lo pasaba de “aúpa” viendo a estos hombres artilleros de los Regimientos de Artillería núm. 9 y 32, incluso en ocasiones mis amiguitos de infancia jugábamos a ser soldado, a se artilleros, y nos agenciábamos unas “escopetas” de madera o simplemente el palo de la escoba de casa, para desfilar junto a ellos, créame no lo hacíamos muy mal, incluso a veces éramos motivo de observación y disciplina militar para ellos, vamos todo un ejemplo en el arte del desfile y de maniobrar con nuestra ficticias armas, todo cuanto les oíamos a los mandos nosotros lo reproducíamos al unísono con los verdaderos artífices que no eran otros que los soldado del Regimiento, pero a la voz del mando de sobre el hombro, o aquellas otras órdenes derecha, izquierda, presentar armas y su etc. castrense, era para nosotros, niños de entonces, un orgullo una verdadera ilusión el jugar a ser soldado artillero; incluso recuerdo que llegado el día 4 de diciembre, Santa Bárbara – Patrona de Artillería, nos invitaban a los peques aun desayuno artillero (pasteles y chocolate) todo un detalle que se agradecía. Pero el tiempo transcurre, los años van pasando y ese crecer a adulto entre sones de trompetas y tambores y el espíritu artillero que se nos incrustó desde aquella tierna infancia hoy cabalgan con aquellos niños de la Explanada de Camellos, cierto decir todo un honor.
Juventud: Cuando en enero de 1969, primer reemplazo, me incorporé a la disciplina militar, (servicio militar) en el Campamento Álvarez de Sotomayor (Almería) transcurrido el período de instrucción y llegado el momento de la Jura de Bandera, cuál fue mi alegría que la novena compañía del tercer batallón al que pertenecíamos en esos momentos realizamos la misma con el Estandarte de Artillería de Melilla núm. 32, que se había desplazado para la ocasión a este gran Acto Castrense, si, así fue y así juré mi respeto, defensa y lealtad a mis colores patrios más sagrados, con el Estandarte de Artillería. Una vez más bajo el amparo y protección de Santa Bárbara. El resto de los días, compromiso militar, lo pase en este mi Regimiento de Artillería, como no podía ser de otra manera, y que hoy es motivo de celebración por sus 125 años, estuve destinado en la Plana Mayor de Mando y compartiendo con buenos amigos que con gran cariño recuerdo en esta (hoy veterana juventud).
Madurez: Transcurren los años, me entrego a mi vida profesional, a la familia y a los muy diversos avatares de la vida, y fue en el pasado año 2013 en la Santa Bárbara 4 de diciembre, cuando tuve el honor de ser nombrado Artillero Honorífico, apadrinado por el entonces Coronel Jefe del Regimiento el Excmo. Sr. D. José María Rivera Moreno, todo mi agradecimiento a él y a su junta de mando y de gestión por la unanimidad a la concesión de tan prestigioso titulo Artillero. ¡Gracias una vez más! ningún año de los pasados dejé de escribir un artículo realzando y recordando nuestra Artillería, en ellos siempre dejo caer, entre líneas, mi amor a tan prestigiosa Arma, imposible ocultar, ya que cabalgan conmigo desde mi niñez y claro está me siento obligado realzar estos sentimientos y valores tan puros y tan verdaderos… auténticos. En 2015, tuve el gran honor, porque así lo estimó el Excmo. Sr. Coronel Jefe Don Amós Paramio Pérez, actual Coronel Jefe del Regimiento de leer el día 4 de diciembre en la Santa Bárbara pasada, el Soneto a los Caídos que precede, antesala al canto “la muerte no es el final”, y nos recuerda en todo momento cuantos valores mantenemos para y por servir a España y a nuestra Artillería, y nos dice así:
Lo demandó el honor y obedecieron,
lo requirió el deber y lo acataron;
con su sangre la empresa rubricaron
con su esfuerzo la Patria engrandecieron.
Fueron grandes y fuertes, porque fueron
fieles al juramento que empeñaron.
por eso como valientes lucharon
y como héroes murieron.
Por la Patria morir fue su destino,
querer a España su pasión eterna,
servir en los Ejércitos su vocación y sino.
No quisieron servir a otra Bandera,
no quisieron andar otro camino,
no supieron morir de otra manera.
todo un honor y un sueño más cumplido, dado que leer y oír estos versos escritos hace años te inundan de emociones y compartes, aunque en silencio sea, todo cuanto sientes por tan representativa Arma para Melilla como es nuestra Artillería. ¡Gracias!
Y hoy, repasando momentos ya vividos, como estos que hoy les he relatado y que se impulsó de mi memoria con gran alegría y entusiasmo, lo he aprovechado para desde estas líneas, cariñosa y entrañable, elogiar aun más si me es posible la Artillería de Melilla, nuestra Artillería de siglos, la que siempre ha estado y permanece en continua unión con la población civil, sus años de servicio para y por esta ciudad lo avalan, la defensa de esta Melilla, su entrega y dedicación de cuantos valores nos enseñaron a quienes hemos tenido el honor de pasar y servir en este Regimiento, y que hoy nos centramos en los 125 años, 125 aniversario de la creación definitiva del Regimiento Mixto de Artillería núm. 32 de Melilla, y a todos cuanto con su vida y esfuerzo dieron y entregaron para engrandecimiento de nuestra Artillería en las diversas campañas y acciones y que perfectamente están reconocidos en los libros de Honores, Libro de Historia de nuestro Regimiento, sean para ellos y para todos los Artilleros mis más sincera felicitación por estos 125 años ya cumplidos del Regimiento Mixto de Artillería núm. 32 de Melilla, felicidades una vez más a todos los artilleros, y permítanme acabar con un recuerdo muy entrañable para con mi padre Rafael Gámez del Rey, artillero que fue de nuestro Regimiento junto con aquellos sus compañeros que recuerdo con gran admiración: Flores, Palacín, Pareja, Serrano, Pérez, Novoa, Tortosa, Chato, Lamas, Guerra, Ferreira, Jiménez, Blasco, Sánchez y otros muchos más. Y con un Viva España, Viva el Rey, Viva la Artillería les deseo un FELIZ 125 ANIVERSARIO. ¡Saludos cordiales artilleros! Buenos días.
