Los temblores de tierra se siguen sucediendo en Melilla, a distintas hora del día, desde el terremoto de 6,3 grados del 25 de enero, por lo que no sería descabellado pensar que pudiera producirse alguna réplica en el transcurso de alguna de las salidas procesionales de esta Semana Santa. ¿Cómo actuar entonces? Según indicó a este Diario José Ángel González Fernández, responsable de la delegación melillense de IAE, si ocurriese un temblor mientras se asiste a una salida procesional, lo primero "es no perder la calma y alejarse de las fachadas de los edificios por si se producen desprendimientos". Señala que en el terremoto de Lorca de hace unos años los heridos y fallecimientos se sucedieron como consecuencia de que la gente que salió a la calle no se alejó de los edificios y recibieron la caída de cascotes o por el pánico.
"Si estamos en la calle, hay que alejarse de los edificios por si se caen cornisas, también alejarse de farolas y árboles. Hay que buscar con calma un espacio abierto. No correr. Evitar que cunda el pánico. Pensar en los más pequeños, en los niños, que se sientan protegidos. En una procesión además está la policía que puede ayudar y saber cómo actuar", señaló el responsable del IAE en Melilla.
