Más de una veintena de trabajadores de la empresa pública de Correos se concentró ayer ante la oficina central para reclamar la "consolidación" de la plantilla tras la pérdida de un puesto en la Unidad de Servicios Especiales que ha supuesto mayor carga para el resto de unidades, y consecuentemente, mayores retrasos, según explicó el secretario CCOO en Correos, Juan Diego Román, que valora de forma positiva la convocatoria con un "seguimiento masivo". El sindicato está dispuesto a sentarse con la empresa para negociar una plantilla estructural básica, pero llevaban desde Semana Santa arrastrando esta situación sin respuesta por parte de Correos. El secretario de CCOO en Correos, Juan Diego Román, recordó que es desde el pasado año, cuando el sindicato ha estado reclamando "mayor empleo y más contratos", así como una "mayor calidad" de los puestos de trabajo. Sin embargo, lamentaron que la actitud de la empresa pública vaya en sentido contrario, y a pesar de que la Oficina Principal dio unos "números en verde" al respecto de otras oficinas ésta, "no se ha visto beneficiada con ningún refuerzo o contratación".
Más bien al contrario, advirtió Román, y es que asegura que "han recortado un puesto en la Unidad de Servicios Especiales, convirtiendo un puesto estructural de un funcionario que se ha ido en comisión de servicio y lo convierte en un minijobs". Para el representante sindical este paso de la empresa es la "antesala a la apertura de correos a los minijobs", algo que el sindicato tratará de impedir "ya sea a través de movilizaciones, o con una huelga general o concentraciones o manifestaciones".
Retrasos en las entregas
El representante sindical explicó que los objetos recibidos a la ciudad no son como en la Península sino que son "objetos grandes y voluminosos", por lo que necesitan "un tratamiento más especial", algo que "no pueden realizar los carteros", dado que la capacidad de los carros de reparto y las motocicletas "no son lo suficientemente adaptados a este tipo de volumen".
Introducir este tipo de paquetería sin recursos materiales y humanos, advierte Román, "provoca que se produzcan retrasos en la entrega". Si la empresa no refuerza la plantilla y empieza a cubrir las vacaciones, "vamos a llegar a meses de verano y con muchos más retrasos de esos siete días", alertó el representante sindical.
Román recordó que siempre han solicitado una plantilla "estable estructural básica", a la que se sume en los periodos con mayor contratación con más personal. Esta plantilla, permitiría según relató Román, "cumplir la ley postal con la que hay que repartir los cinco días a la semana en todo el territorio nacional", algo que hasta ahora asegura se ha estado "incumpliendo".
Hasta 1.000 envíos en un solo día
La eliminación de este contrato "ha sobrecargado de trabajo tanto a la Unidad Urgente como a la Unidad de reparto porque la paquetería pequeña que no puede asumirla la Unidad Urgente y se la dan a los carteros que reparten en los barrios", explica Román quien insta a la empresa a "sentarse y hablar" de los puestos de trabajo necesarios para dar unos "cánones de calidad" que marca la normativa. El secretario general de CCOO Correos explicó que a la semana, Melilla recibe envíos internacionales de pedidos a través de plataformas de comercio digital, cuya demanda ha aumentado en la ciudad un 400 por ciento de forma progresiva durante un año llegando a recepcionar hasta 2.500 envíos a la semana e incluso 1.000 en un solo día. Por ello indica que si son 24 carteros que además llevan 1.500 certificados, y una media entre cada uno de ellos de 800 a 600 objetos ordinarios "no caben en el carro de reparto".
