El director territorial del Ingesa, Francisco Robles, reiteró ayer que tanto el concurso de traslado como la oferta de empleo público son procesos aún en borrador y, por tanto, sujetos a las aportaciones que realicen los sindicatos. Afirmó que aunque los informes jurídicos no avalan el que la oferta pública pueda limitarse sólo al personal del Instituto de Gestión Sanitaria como se pide, sí que se creará una mesa de estudio en la que los servicios jurídicos sindicales y estatales puedan buscar algún resquicio legal. Señaló Francisco Robles que se sigue trabajando en la elaboración del Plan de Ordenación de Recursos Humanos del Ingesa, una herramienta clave "para modificar la estructura organizativa y adaptarla a las necesidades y realidad de la población en cada momento". En su elaboración participan los sindicatos y señala que hay cuestiones como el concurso de traslado o plan de movilidad y la posterior oferta de empleo público que son las que están generando polémica. Pero dejó de manifiesto que no son cuestiones cerradas, sino que son borradores abiertos a cambios y modificaciones.
En la última mesa sectorial celebrada el pasado día 24 en Madrid entre sindicatos e Ingesa, el concurso de movilidad voluntaria y el personal no sanitario fueron motivo de controversia porque no aparecían en el documento de Ingesa, pero el director del Instituto de Gestión Sanitaria ofreció a la parte social "que presenten una propuesta sobre qué porcentaje de plazas de personal no sanitario creían necesario incluir en la oferta de empleo".
En el apartado del concurso de movilidad, el escollo surgió al hablar del baremo para el concurso de traslado y la inclusión o no, como hechos puntuables, la formación continua. Ingesa y "algunos sindicatos" pretenden que no compute la formación "por nuestros trabajadores están en desventaja" en este campo frente a otros trabajadores foráneos que pudieran estar interesados en participar en el concurso, y es que muchas de las acciones de formación que se llevan a cabo en Melilla no cuentan con la acreditación necesaria como para ser incluida en el baremo. Es decir, que la postura de Ingesa en este sentido, es la de "proteger a los trabajadores". El asunto, está en estudio.
En el marco del concurso de movilidad voluntaria, en el seno del grupo de trabajo se propuso la posibilidad que fuera un proceso restringido al personal de Ingesa, pero los servicios jurídicos señalan que la legislación "es clara al respecto y dice que tiene que ser abierto a todo el sistema". No obstante, en la reunión del día 24 se invitó a los servicios jurídicos de los sindicatos a trabajar con los de la administración para intentar buscar algún resquicio legal al que poder acogerse. De todas formas, Robles no cree que el que sea abierto pueda traer problemas, porque no cree que haya personal de otro sistema de salud interesado en entrar en el concurso de movilidad y venir a Melilla. "Creemos que es desmesurado el miedo al concurso de movilidad", indicó. Además dijo que la comunidad más cercana, la andaluza, acaba de celebrar un concurso de consolidación de puestos, por lo que durante dos años estos trabajadores no podrán pedir traslado.
Comentó que el concurso de movilidad es muy amplio, ya que incluye cuestiones desde la comisión de servicios, a las promociones internas, personal interino, vacantes y los sujetos a reingreso voluntario. Dado que no es un documento cerrado, apuesta Ingesa porque se limite a la situación de reingreso y que las otras, se queden para una posterior negociación. El Ingesa, en este proceso, premiará además la reintegración familiar, para evitar, como ocurre ahora, que haya trabajadores de Ceuta en Melilla y viceversa y que tengan a sus familias a más de 600 kilómetros. "El compromiso es proteger la situación familiar si a resultas del concurso de movilidad se vieran perjudicados".
En cuanto al tema de la oferta de empleo pública, indicó que habrá nuevas reuniones de trabajo en junio y julio y que son 240 las plazas a convocar, entre las que se incluirán las de personal no sanitario.
