Leyendo un artículo de “El Diario.es, Periodísmo a pesar de todo”, donde dice que “…Tres pueblos españoles ya no llevarán en su denominación referencias a Franco,y de otros protagonistas de la represión durante la dictadura. El experto en Memoria Histórica, Eduardo Ranz, ejerció el derecho de petición para solicitarles que lo hicieran, las pedanías de Bembézar del Caudillo en Córdoba, Queipo de Llano en Sevilla y Águeda del Caudillo en Salamanca, pasando a denominarse: Bembézar, Los Cinco de la Riuela y Águeda”. También hay interpuesta una demanda contra ocho ayuntamientos por el mismo motivo. Son los casos de Alberche del Caudillo en Toledo, Guadiana del Caudillo y Villafranco del Guadiana en Badajoz; Quintanilla de Onésimo en Valladolid, San Leonardo de Yagüe en Soria y Villafranco del Guadalhorce en Málaga. El nombre de algunos de estos pueblos tienen su origen en uno de los proyectos franquistas del Instituto Nacional de Colonización, un organismo fundado una vez terminada la Guerra Civil con el objetivo de reorganizar el medio rural. El ABC del 1.10.1958
decía: "Catorce nuevos pueblos surgidos en la geografía de España, merced a la obra del Instituto Nacional de Colonización, cuya fundación llevada a cabo desde la terminación de la Guerra de Liberación, llevan el nombre del Caudillo".
Al término de la lectura me vino a la memoria la nueva remodelacion, en nuestra ciudad, de la glorieta del “León de la Avenida”, que según mi opinión solamente le han “lavado” la cara al Soldado, y al León “le han peinado la melena”, porque desde que el 17 de julio de 1941, cuando a ambos colocaron en lo alto del mamotreto, ya era hora de remozarlos; aunque yo los hubiera retirado.
Referente a este tosco mamotreto, hay que decir que el 29.04.1937, ya se acordó eririgirlo, pero el Generalísimo, le comunicó a la comisión gestora, que esperasen a que terminase la guerra. “… Este acontecimiento venturoso es ya una magnífica realidad y pecaríamos de ingratos si dejásemos transcurrir un día más sin insistir en nuestro propósito, tan honroso para la ciudad que representamos….”.
Representarían a una parte de aquélla población, la otra, o estaba acojonada, o residirían en Zeluán, y algunos reposarían en La Purísima, como el malogrado General Romerales. Hasta para eso fueron unos adelantados (sic) chauvinistas. Igualmente pidieron autorización a Franco, para una recaudación nacional, con la aportación de cuotas personales que oscilaban entre 10 cts. y 5 ptas.; y los que voluntariamente entregasen las Corporaciones y Entidades. También, entre otras cosas, dice el Acta del Ayuntamiento, en sesión extraordinaria, de 25.03.1940: “…Resolución por el Delegado del Gobierno Nacional, dando cuenta en el expresado expediente de expropiación forzosa (sic), del inmueble situado en el número 5 de la Avenida Héroes del Alcázar de Toledo, conocido con el nombre del “Kiosko de la Peña”, en cuya resolución se fija su valor, al citado inmueble, de 50.000 ptas., y dicho importe se abone al propietario del referido inmueble”. Claro que al perito del Ayuntamiento la cifra le pareció excesiva. Y ahora, por si te parece poco caldo, toma dos tazas, tenemos al Generalísimo, por la poca gracia que tuvo Dios al nombrarlo, vestido de Comandante, a la entrada del Puerto, que por lo que se ve, a estas autoridades les falta valor democrático para cumplir radicalmente, la Ley de la Memoria Histórica, que aprobaron las Cortes, para retirarlo y enviarlo al sitio que corresponda, o sea, a un museo, o fundirlo y hacer una “Paloma de la Paz”, y colocarla encima del “Soldado y el León”. Y la Glorieta, que se le denomine:
“Glorieta General Romerales”. Digo esto porque muchos melillenses, instintivamente, aún se refieren a algunas calles céntricas con los nombres de los golpistas del 17.07.1936, cuando el nombre de este General, jamás ha sido mencionado, aún sabiendo muchas autoridades de la democracia, que fue fusilado por los que estaban bajo su mando, al defender la II República que tanto él como los golpistas juraron defender.
