El candidato de Ciudadanos al Congreso, Eduardo de Castro, manifestó ayer que la tanto la bajada de escaños a nivel nacional como la reducción de casi mil votos en Melilla es consecuencia del "voto del miedo" al que afirma ha jugado el PP "comparándonos incluso con Podemos". Pero el que a pesar de los resultados ninguna formación haya logrado la mayoría suficiente para formar gobierno, dijo que es el momento de que todos los partidos se sienten a negociar, en especial los constitucionalistas (PP, PSOE y Ciudadanos) y sacar adelante los "grandes acuerdos de Estado". Reconoció Eduardo de Castro que las previsiones apuntaban a que Ciudadanos mantendría el número de escaños pero pierde ocho en aplicación de "una injusta" ley D´hont de reparto de escaños "que castiga a los partidos pequeños" y que, por el contrario, hace posible que la abstención "beneficie a los grandes partidos". Aseguró que en comparación al 20D la formación de Albert Rivera "no ha perdido tantos votos", pero la diferencia de menos de un uno por ciento en el recuento sí que le lleva a bajar de 40 a 32 escaños. Lo cierto es que Ciudadanos ha conseguido ochenta mil votos menos que Unidos Podemos y aunque "no son tantos votos" sí que supone que entre una y otra formación la diferencia de escaños haya sido de 18.
Negociación
A la vista de estos resultados, el candidato de C´s al Congreso por Melilla, felicitó "al partido que ha ganado (las elecciones) en votos, a ver si puede gobernar, así como al resto de partidos" que han logrado participación a pesar de la importante abstención registrada a nivel nacional, superada una vez más en Melilla "por las razones de ser época estival, estar en Ramadán, etc.", dijo. Considera que ésta ha sido "una victoria un poco en falso porque se ha jugado con el voto del miedo", pero "poco a poco los ciudadanos perderán el miedo, se abstendrán menos".
Manifestó Eduardo de Castro que la formación naranja "seguirá adelante" porque lo que tiene claro es que "hay que cambiar las cosas", asignaturas pendientes como "la regeneración política, los casos de corrupción, la ley electoral, la división de poderes, leyes de Estado que hay que hacer y no pueden esperar". Entiende que al no haber mayorías "a partir de mañana tienen que hablar los partidos y ver qué pacto se llega, porque lo que está claro es que no vamos a ir a unas terceras elecciones y hay que negociar".
En Ciudadanos "no nos desanimamos por los resultados y que tengan claro los melillenses y los españoles, que vamos a seguir en nuestro camino y que no vamos a cejar en el empeño". De Castro apostaría por una negociación entre los partidos constitucionalistas (PP, PSOE y Ciudadanos) a la hora de abordar "los grandes acuerdos de Estado", manifestó.
Defiende el candidato de la formación naranja que antes que los personalismos y los partidos políticos está el bien general de los españoles y "estamos en un momento crucial" que precisa de esta cooperación de fuerzas cuando en el exterior se viven situaciones como la salida del Reino Unido de la Unión Europea "que nos perjudicará a todos" o el resurgimiento de la ultraderecha en Italia y Francia. Lo que tiene claro es que hay que "parar los populismos de derecha e izquierda porque ni en España ni en Europa estamos para hacer experimentos que traen más problemas de los que tenemos".
El voto del miedo
Los resultados en Melilla no han sido tampoco muy halagüeños para la formación naranja que en apenas seis meses ha perdido cerca de mil votos, pasando de 4.366 votos de 2015 a los 3.343 de ayer. El motivo, "el voto del miedo", dijo. "Hemos perdido votos porque el PP e Imbroda se han dedicado a identificarnos hasta con Podemos, y el problema no es lo que digan, sino que la gente se lo cree. Como resultados, el voto del miedo ha triunfado de alguna manera y lo lamento. Está claro que ellos (el PP) tienen un poder que no tenemos los demás, pero juega con el miedo de la gente es impresentable".
Entiende Eduardo de Castro que también se ha utilizado, dentro de ese argumentario "del voto del miedo" el pacto entre C´s y el PSOE para intentar formar gobierno, pero "solo se puede pactar con el que está en la mesa (de negociación) y si se hubiese sentado el PP se habría hablado también".
Ahora "cada uno responderá de lo que ha hecho, pero insisto, construir una Democracia en base al voto del miedo, no creo que sea lo mejor para un país, porque esto se paga y la gente se da cuenta". Reiteró que el miedo "lleva al inmovilismo" y a que España "no avance y sigamos teniendo casos de corrupción". En resumen, "si hacemos normal lo que no debería serlo, me parece que el voto de calidad está bajando mucho y lo lamento".
