Algunas de las calles transversales de Jiménez Iglesias alojan en ocasiones 'talleres' de vehículos ilegales al aire libre, según denuncian desde la asociación de vecinos Barrio del Real. El portavoz de la entidad vecinal, Daniel Reyes, explica que es un problema que sufre el barrio desde hace tiempo y que genera suciedad en las vías, toda vez, que quita también espacio de aparcamiento. Reyes cuenta que suelen ser personas que vienen desde Marruecos a "buscarse la vida", por lo que cuando los intercepta la Policía los lleva hasta la frontera pero al día siguiente vuelven al mismo lugar para continuar con esta actividad sancionable con multas de hasta 750 euros. El portavoz de la asociación de vecinos Barrio del Real, Daniel Reyes, explicó que el problema de los 'talleres' ilegales de vehículos en mitad de la vía, es un problema que persiste desde hace tiempo. Según explica son personas que proceden de Marruecos y que se disponen en pequeñas calles transversales de Jiménez Iglesias o de camino al Polígono Sepes a arreglar vehículos en mitad de la calle.
Vecinos del barrio han llegado a trasladar a la asociación, que incluso los aceites que generan los vehículos, además de ensuciar las calles, los legan a tirar por las alcantarillas.
Al mismo tiempo, Reyes explica que esta actividad genera competencia desleal, en especial, en el Real donde existen diversos talleres legales, así como tiendas de repuestos en diferentes puntos del barrio. De este modo, Reyes cuenta como algunos compran las piezas en los comercios y posteriormente se van a donde están dispuestos estos 'talleres'.
En este sentido, el portavoz de la entidad vecinal critica que cuando estos negocios se ponen en los aledaños de Jiménez Iglesias restan aparcamientos mientras arreglan los coches.
Sancionable
El portavoz de la entidad explica que cuando la policía intercepta estos negocios los lleva hasta la frontera, pero al día siguiente vuelven, lamenta Reyes. Todo ello, advierte a pesar de que es una actividad sancionable según el Reglamento para la garantía de la convivencia ciudadana y la protección del espacio urbano en la Ciudad Autónoma aprobado hace apenas un año.
Este reglamento, prohíbe en su artículo 17.4 en la Sección Segunda sobre residuos arrojados a la vía pública "la reparación y lavado de vehículos en la vía pública, así como el derramado de aceites, lubricantes o cualquier tipo de materia líquida que pueda ocasionar perjuicios al ornato o al medio ambiente".
Estas conductas son sancionables con hasta 750 euros de multas o hasta 1.500 euros, en el caso de que sean realizadas desde vehículos en marcha o pongan en peligro la higiene, salubridad o seguridad de las personas que transiten por la vía pública.
