La Consejería de Presidencia y Salud Pública recuerda a las embarazadas que pueden vacunarse contra la tos ferina a partir de la semana 28 de gestación. Melilla fue una de las primeras comunidades que en diciembre de 2015 inició esta campaña de vacunación con la que se busca inmunizar a los bebés frente a la enfermedad antes de nacer. La tos ferina puede llegar a ser mortal en recién nacidos. La tos ferina es una enfermedad muy contagiosa, causada por la bacteria Bordetella pertussis, que provoca una infección respiratoria grave. Afecta a niños, adolescentes y adultos, pero, sobre todo, a lactantes menores de seis meses. Desde el año 2010 existe un incremento de la enfermedad en menores de un año, con especial relevancia en menores de tres meses.
Durante los primeros meses de vida esta enfermedad infecciosa puede ser muy grave, precisando hospitalización y llegando incluso a ser mortal. Según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, aproximadamente uno de cada diez niños hospitalizados por tos ferina padecen neumonía y otras complicaciones graves.
La tos ferina se propaga por vía aérea a través de partículas de saliva que se expulsan al toser y estornudar. La principal fuente de contagio para el recién nacido suelen ser los miembros de su entorno familiar y de su entorno cercano: madre, padre, hermanos, abuelos, cuidadores, etc.
Vacunación
La mejor forma de prevenir la tos ferina en recién nacidos es la vacunación de la madre embarazada. La administración de la vacuna contra la tos ferina en el último trimestre del embarazo (entre las semanas 27-28 y 36) aumenta temporalmente los niveles de anticuerpos maternos. Estos anticuerpos se transfieren al bebé a través de la placenta, protegiendo pasivamente al recién nacido hasta que reciba la primera dosis de inmunización primaria frente a la tos ferina al cumplir los dos meses de edad, según el calendario de vacunación infantil.
La vacuna contra la tos ferina (dTpa) es totalmente segura y eficaz durante el embarazo para la madre y el bebé. Además, también protege a la madre frente a la difteria y el tétanos. Se trata de una vacuna inactivada, por lo que no puede producir la enfermedad. La Consejería de Presidencia y Salud Pública advierte que "como cualquier medicamento, la vacuna puede producir efectos secundarios, generalmente leves y poco frecuentes (dolor, enrojecimiento, inflamación y en ocasiones fiebre), que en ningún caso afectan a la salud del bebé".
Se aconseja a las embarazadas, que se dejen informar "sólo por los expertos". La vacunación contra la tos ferina en embarazadas es recomendada encarecidamente por numerosas entidades sanitarias nacionales e internacionales como la Ponencia de Programas y Registro de Vacunaciones, compuesta principalmente por el Ministerio de Sanidad y las CCAA; Sociedades Científicas de Pediatría, Infectología y Medicina Preventiva de España y de autoridades sanitarias de la mayor parte de los países del mundo.
Afortunadamente, en Melilla se comenzó la vacunación en la embarazada en diciembre de 2015 y la vacuna está a disposición de cualquier embarazada melillense, quien puede consultar a su ginecólogo a partir de las 28 semanas de embarazo.
