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El Rincón de Aranda

Hojeando el callejero

melillahoy.cibeles.net fotos 1647 Juan Aranda web

A veces hojeando el callejero de la Asociación de Estudios Melillenses (AEM), me creo estar leyendo algunas páginas de la historia de nuestra ciudad. Hace días noté algo anómalo en el mismo, al observar con atención los nombres de dos calles, que tienden a confundir a cualquiera. La de "Capitán Arenas" (pág. 385), y la de "Gaspar Arenas" (pág. 431). La más nombrada es la del "Capitán Arenas", cruzando perpendicularmente a las de Mar Chica, Infanta Cristina, Infanta Elena, Legión, Jiménez Iglesias y Ceuta, la que en el callejero de la (AEM), dice que su nombre era D. Félix Arenas Gaspar, Capitán de Ingenieros, muerto en Tistutin, donde fue voluntario, cuyos restos nunca se encontraron. El Rey Alfonso XIII, por su heroísmo en aquélla posición, le concedió la Laureada de la Orden de San Fernando. Y la de "Gaspar Arenas", Teniente de la misma Arma de Ingenieros, cuyo nombre era Francisco, calle perpendicular entre Luís de Ostariz y la Carretera de Alfonso XIII, que la AEM dice que se puede justificar que pudiera ser hermano del Capitán D. Félix Arenas Gaspar. Ante todo este "embrollo" que existe en el callejero de Melilla, alguien en el Gobierno de la Ciudad debiera ponerse a "currar", y dilucidar el tema, porque entre las calles: Pedro Segura, que aparece en con varios nombres y grados militares; el Viento, Espalda al Viento, Paralela al Sol, José Antonio Primo de Rivera, y los nombres de falangistas que aún figuran en muchas esquinas de la ciudad. También que "buceen" en la historia y aclaren los Tripulantes del Plus Ultra, quiénes fueron cada uno de ellos, para no repetirlo con Ruiz de Alda. Y por supuesto cómo me iba a olvidar de mi "buen amigo" Napoleón, que llevo años reivindicando que su nombre lo retiren de la Falda de Camellos, y ni por esas. Bueno, alguna vez caerá como fruta madura, ¿verdad, señora Consejera?, eso espero.

Sé que un funcionario del Palacio de Enrique Nieto, que me lee, lo que me satisface grandemente, está metido en la "pomada" del callejero; y entiendo que a un Cartero "jubileta", como este que les escribe, convertido en una "mosca cojonera", reivindicando a los políticos cosas que ellos ya llevan en la carga de sus cargos, debieran haber solucionado hace tiempo, porque para eso cobran sus buenos emolumentos, -creo que unos 4.500 euros al mes-, y no me hagan ni puto caso. Como lo de la "Piedra de Monte Arruit", que me tiré dos años clamando para que la ubicaran en el Cementerio, que es donde está en la actualidad, hasta que llegó otro, me arrebató la "antorcha reivindicativa", y colocándole su correspondiente chapón. Aunque creo que esta reivindicación va a caer en un saco lleno de rajas y boquetes, yo voy a intentarlo por enésima vez; y es que una vez que vayan retirando nombres "obsoletos", -por llamarlos de alguna forma-, del callejero, se acuerden de D. Julio Moreno Rodríguez, maestro y director de la banda de música, coro y rondalla incluidos, de la OJE, que impartió clases de ese bello arte a cientos de niños melillenses, de todas las capas sociales, entre los años 40, 50 y 60, sin cobrar una peseta, entre los cuales yo me encuentro con el orgullo y el agradecimiento a su persona. Y también les aseguro que D. Julio sí que fue un real y verdadero Maestro de Música, y lo pongo en mayúsculas, porque gracias a él muchos de sus alumnos hemos actuado en grandes orquestas y en bandas militares y municipales. Que yo sepa, uno alcanzó a dirigir.

También sé que su nombre brillaría en cualquier esquina de cualquier calle o de un humilde callejón de la ciudad, ciudad que él tanto amaba. Fue autor entre otras obras, de partituras: "Aromas del Parque Hernández", música del "Himno de Caballería Alcántara", como también a la Virgen de la Victoria. Bueno pues ahí tienen ustedes, señores políticos y funcionarios de la Ciudad, trabajo para desentrañar la maraña del callejero de Melilla. Si me lo permiten, les aconsejo que buceen en nuestra Historia, y en las Actas de la Junta de Arbitrios y las Municipales, y tampoco les dé apuro en consultar con personas, que aunque no estén licenciadas, ni diplomadas en el "asunto", saben un montón; sobre todo uno de ellos, gran bibliógrafo e historiador, que lleva cuarenta años registrando y archivando notas de todos los acontecimientos históricos, en particular sobre héroes, cementerios, iglesias, santos, vírgenes y beatas. Así que sírvanse y ustedes lo disfruten.

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