‘Pallasos en Rebeldía’ asegura que fue testigo del incumplimiento de la Ley de Protección al Menor por parte de los cuerpos de seguridad en la Ciudad Autónoma de Melilla. Según adelantaron a este diario, los activistas presenciaron cómo la Policía Nacional se llevaba a los menores de entre 15 y 18 años en una redada, dejando a los más pequeños en calle. Por ello, la ONG denuncia a través de un comunicado la situación de vulnerabilidad de los chavales y aseguran que regresarán a Melilla y actuarán para estos niños.
Según ha denunciado la ONG a través de un comunicado de prensa, durante su estancia en Melilla los ‘Pallasos en Rebeldía’ fueron testigos de la “situación de vulnerabilidad y desamparo” de los niños y adolescentes migrantes que viven en las calles de Melilla sin la compañía de un adulto.
Como ya comentó uno de sus miembros, Abraham Pavón, a este diario, la asociación quería realizar una animación con estos menores en la zona de la escollera. Sin embargo, según exponen, presenciaron cómo en una redada policial fueron detenidos chavales de entre 15 y 18 años, “dejando en la calle a los más pequeños”. Supuestamente, la operación tuvo lugar cerca de las 21.00 horas “bajo el pretexto de que se había robado un teléfono móvil”.
En la nota de prensa, ‘Pallasos en Rebeldía’ suscribe la denuncia que ha sido presentada en comisaría por la asociación Harraga y por un ciudadano. En la misma se expone que los agentes dejaron en la calle a menores tutelados de entre 8 y 12 años. Ésta fue presentada en el Juzgado de primera Instancia de Melilla.
“Ningún ser humano es ilegal y todo menor debería recibir la protección que la ley establece”, subraya el colectivo en el comunicado. En el mismo, afirma que vendrán de nuevo a Melilla con el propósito de “levantar sonrisas donde otros construyen muros”.
Pavón: “Nos chocó bastante”
En la entrevista que ofreció el activista Abraham Pavón, de ‘Pallasos en Rebeldía’, a este diario, aseguró que le pareció “espeluznante” la situación de “desamparo” en la que viven estos menores en las calles de Melilla. “Nos chocó bastante y nos hizo ver la realidad que nos estaban contando”, explicó. En esta línea, añadió que los miembros de la ONG se marcharon de Melilla después de llevarse una “impresión muy fuerte” ya que, a pesar de haber pasado por varios campamentos de refugiados, les resultó impactante que este tipo de problemas se den en territorio nacional. “Habrá que tomar los medios necesarios para determinar por qué se están escapando de los centros y qué hay que cambiar para que estos chavales no prefieran quedarse en las calles”, instó el activista circense.
