A finales de septiembre confía la directora provincial del Imseros, Isabel Quesada, que pueda entrar en servicio el servicio para la promoción de la autonomía personal que se ubica en la antigua residencia de mayores de Polavieja y que se conoce como centro de grandes dependientes. Sólo resta completar la instalación telefónica y de internet, antes de que la empresa Clece pase a hacerse cargo. El nuevo centro comenzará en una primera dase con atención ambulatoria. Isabel Quesada señaló que se trabaja junto a los servicios centrales del Imserso para determinar una fecha de entrada en servicio del centro. Explicó que ya se ha instalado el mobiliario y que se procede a completar la red telefónica y los servicios de internet en todo el inmueble, lo que requiere un trabajo concienzudo. Cuando se finalice esta actuación, "se hará el contrato" con la empresa Clece, adjudicataria de la gestión del centro, para que pueda así entrar a operar. No descarta Quesada que la apertura se haga para finales de septiembre.
Nuevo centro
La antigua residencia de mayores volverá a abrir sus puertas pero como un nuevo centro de recuperación para personas con discapacidad física o sensorial de entre 16 y 60 años. En una primera fase, funcionará como un centro de día con 30 plazas de capacidad, con posibilidad de ampliar sus servicios en un futuro próximo como centro residencial con 20 habitaciones. El Imserso invertirá alrededor de 1,6 millones de euros en sus primeros dos años de vida.
"En una primera fase se realizará tratamiento ambulatorio y también funcionará como centro de día donde los pacientes incluso podrán almorzar. Se marcharán a casa por la tarde", explicó. Aclaró Isabel Quesada que el equipo multidisciplinar de profesionales que Clece aportará para el funcionamiento del centro, deberá elaborar un programa específico de tratamiento para cada paciente que le sea derivado por el Imserso. Médicos, psicólogos y fisioterapias son algunos de los profesionales que desarrollarán su labor rehabilitadora con los futuros usuarios de estas instalaciones.
El centro de grandes dependientes "era un elemento que nos hacía falta en Melilla. Era un recurso que no teníamos y estamos contentos porque empiece a andar por fin, porque ha costado trabajo", aseguró la directora provincial de Imserso.
Plantilla
El centro contará con una plantilla de 28 profesionales, dependientes de la empresa adjudicataria, entre los que habrá un coordinador, un médico rehabilitador, psicólogos, logopedas, enfermeros, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, técnicos de atención sociosanitaria y animador sociocultural. También contará con ordenanzas, camareros, limpiadores, transportes, mantenimiento y servicio de jardinería. Las dos últimas plantas del centro se quedarán vacías por ahora. Este centro de recuperación no ocupará todo el edificio de la antigua residencia de mayores de la calle General Polavieja, sino solo la baja y las dos primeras. Las plantas tercera y cuarta, a pesar de que el Imserso las ha recuperado con unas obras específicas para reforzar las vigas, se quedarán vacías por el momento.
