Director: Travis Knight. Animación
Kubo y las dos cuerdas mágicas es una película de acción y aventuras, con un Japón mágico de telón de fondo. Comienza con un trágico naufragio del que salvan la vida una joven madre y su hijo, al que llama Kubo. El por igual inteligente y bondadoso como travieso y desaliñado Kubo ha crecido, cuida de su madre y se gana la vida como puede contando historias fantásticas, a los habitantes del pueblecito costero, escenificándolas con su don para realizar figuras de origami. Entre los pescadores a los que entusiasma están Hosato, Hashi y Kameyo. Por la noche, Kubo se ocupa de su madre, que cada vez está más débil y entra en extraños trances según aparece y desaparece la luna.
Su tranquila existencia cambia de golpe cuando, accidentalmente, llama a un espíritu mítico que regresa de los cielos decidido a llevar a cabo una venganza milenaria. Kubo no tiene más remedio que huir, acompañado de la sensata Mona y el quijotesco insecto samurai Escarabajo, para salvar a su familia y resolver el misterio que rodea a su deshonrado padre, el más grande de todos los samuráis que jamás ha existido. Para sobrevivir, Kubo deberá encontrar los deseados objetos que le dejó su padre: la Coraza Impenetrable, la Espada Irrompible y el Yelmo Invulnerable.
Con la ayuda de sus nuevos amigos y de su querido shamisen, un instrumento musical mágico, Kubo realizará un épico viaje a través de las terribles ventiscas de las Tierras Lejanas, del subacuático Jardín de Ojos y del peligrosísimo Bosque de Bambú. Descubrirá nuevos poderes mágicos con cada reto al que se enfrente y luchará contra dioses y monstruos, como el vengativo rey Luna y las malévolas Hermanas Gemelas, para descubrir el secreto de su herencia, reunirse con su familia y cumplir el heroico destino que le está reservado. Al igual que su nuevo héroe Kubo, LAIKA ha realizado un gran viaje. En sólo diez años, se ha convertido en una de las productoras más admiradas del momento. Con sede en Hillsboro, Oregón, este año ha sido galardonada con el Premio de la Academia de Hollywood al Logro Científico y Técnico. En sus películas, LAIKA utiliza la técnica stop-motion, consistente en crear la ilusión de movimiento variando ligeramente la posición de muñecos de plastilina o de otros materiales moldeables, fotograma a fotograma.
El director y productor Travis Knight, presidente y director general de LAIKA, ha encabezado o participado en todas las decisiones creativas y empresariales de la productora desde su fundación en 2005. Antes de convertirse en presidente y director general en 2009, ocupó el puesto de jefe de animación, supervisaba a los equipos de animación stop-motion y animación digital y dirigía la producción y desarrollo de toda la animación. Kubo y las dos cuerdas mágicas es su debut en la realización. Knight comenzó a trabajar en la animación stop-motion a finales de los años noventa, en la premiada serie de televisión "Los PJ", así como en anuncios y campañas de promoción durante su estancia en los estudios Vinton.
En LAIKA, fue animador jefe de "Los mundos de Caroline" (2009) y animador jefe y productor de "El alucinante mundo de Norman" (2012) y "Los Boxtrolls" (2014). Las tres películas fueron nominadas al Oscar, al BAFTA y al Premio del Sindicato de Productores a la Mejor Película de Animación. "Los mundos de Coraline" y "Los Boxtrolls" también fueron nominados a los Globos de Oro y "El alucinante mundo de Norman" fue elegida Mejor Película de Animación del Año por catorce grupos de críticos, recibiendo Knight un Premio Annie. Como productor, fue nominado a un Oscar por "Los Boxtrolls". En 2007, la revista Animation le nombró "Estrella de la animación en auge". Bajo su liderazgo, LAIKA ha sido reconocida mundialmente por haber fusionado la vieja técnica de la animación stop-motion con los adelantos más innovadores. La revista Fast Company incluyó a LAIKA en su lista de "10 empresas más innovadoras en la industria del entretenimiento".
En 2012 recibió el primer Premio Simon Benson al Logro, concedido por la Universidad Estatal de Portland, donde estudió. LAIKA evita un estilo propio de animación y prefiere realzar del modo más adecuado cada película. La regla que nunca cambia es que debe contarse la historia de forma atrevida y distinta, para que sea perdurable. Travis Knight, como presidente y director general de la empresa, decide qué historias contarán. Knight buscaba algo grande y épico en torno a las profundas verdades de la vida y de la infancia, por eso dio el visto bueno al proyecto que le presentó Shannon Tindle, creador también de los personajes, galardonado con un Emmy y nominado a cinco Annie.
El guión de Kubo y las dos cuerdas mágicas lo han escrito Marc Haimes (que desarrolló la historia con Tindle) y Chris Butler, que debutó como director y guionista con "El alucinnte mundo de Norman". Han sido necesarios cinco años para materializar el proyecto. Kubo y las dos cuerdas mágicas se convirtió en una carta de amor a la cultura japonesa escrita por todos los artistas, técnicos, ingenieros y artesanos de la empresa. Su estética está inspirada en el arte japonés clásico y, en especial, en las planchas xilográficas. Las formas en dientes de sierra, las estrías lineales, la paleta de colores intensos aunque sencillos y la textura algo áspera, proceden de algunos maestros grabadores como Katsushika Hokusai (del periodo Edo, conocido por "La gran ola de Kanagawa") y Kiyoshi Saito (miembro de la escuela "s?saku hanga" de grabados con madera, nacida a principios del siglo XX).
Cada departamento se inspiró en cosas diferentes. La diseñadora de vestuario Deborah Cook estudió la técnica de plegado del diseñador de moda japonés Issey Miyake; el primer operador vio muchos documentales sobre Japón, y el equipo de marionetistas se documentó sobre la armadura de un samurái en el Museo de Arte de Portland. Los decorados están inspirados en el cine del realizador David Lean. Al principio de la producción, LAIKA invitó a varios artistas japoneses a participar en el proceso creativo, entre otros la coreógrafa Sahomi Tachibana (de 90 años), que creó las secuencias de danza del Festival Obon (festival budista en el que se honra a los antepasados), o el asesor e intérprete Tarô Gotô, pendiente de multitud de detalles.
Lo más complicado fue rodar la secuencia-prólogo de la película, llevó 19 meses y se cortaron con láser unas 250.000 hojas de papel Canson a color para tapar el barco (se utilizaron dos y uno desguazado). El arte tradicional del origami (de "ori" = doblar y "kami" = papel, nuestra papiroflexia) apareció en Japón en el periodo Edo. Se trata de doblar y esculpir una hoja de papel hasta formar una pequeña escultura. Es preferible no cortar, pegar o marcar de manera alguna el papel. Los plegados origami pueden conseguir complicados diseños, quizá el modelo más conocido sea la grulla japonesa.
De las escenas con origami se ocupó el animador Kevin Parry, siguiendo indicaciones del supervisor de animación Brad Schiff. El proceso salió adelante gracias al apoyo de los departamentos de atrezo, de muñecos y de mecánica. Muchos de los integrantes de estos equipos, asistieron a clases de origami. El departamento de marionetas también se inspiró en kirigami, variación que permite cortar el papel. En Kubo y las dos cuerdas mágicas se rinde varios homenajes: a Ray Harryhausen, creador de Godzilla; al fallecido actor Toshiro Mifune, protagonista en "Los siete samuráis" (1954), de Akira Kurosawa, en el aspecto de Henzo; el parche de Kubo es un homenaje a Date Masumané (señor daimio y legendario guerrero en el Japón feudal) y a Yagy? J?bei Mitsuyoshi (maestro de la espada del linaje de los sh?gun Tokugowa), ambos tuertos.
Las marcas en el yelmo de Kubo se inspiran en la cerámica j?mon del periodo neolítico; el cuello del rey Luna lo hace en Klaatu, el visitante alienígena de "Ultimátum a la Tierra" (1951), de Robert Wise; la ropa de las Hermanas Gemelas está inspirada en Tomoe Gozen, una mujer samurái, y en las guerreras Ninja; el kimono de la madre de Kubo es un diseño copiado de las cortesanas del periodo Heian, está forrado con más de 2.000 piezas recortadas cuidadosamente con láser para conseguir la caída correcta de la tela.
Nelson Lowry supervisó el diseño de los tres monstruos que aparecen en la historia: el Esqueleto Gigante en la Sala de los Huesos, inspirado en el tríptico "Takiyasha la bruja y el esqueleto espectral", de Utagawa Kuniyoshi, el trabajo de moverle lo hizo Charles Greenfield; para los gigantes globos oculares, con poder hipnótico, se incorporaron luces LED detrás de cada pupila, medían algo más de 3 metros, mientras que Kubo tiene una estatura de 23 centímetros, y la serpentina Bestia Luna, creada con impresora 3D..
De la banda sonora, y su tema recurrente, se ha encargado el compositor Dario Marinelli, ganador de un Oscar, el Premio Sammy y el Globo de Oro por "Expiación/Más allá de la pasión" y colaborador con LAIKA en "Los Boxtrolls". Para Kubo y las dos cuerdas mágicas, la partitura incluye, además del shamisen, otros instrumentos como el shakuhachi, una flauta de bambú que los samuráis acostumbraban a llevar en sus viajes. El instrumento llegó desde China a Japón en el siglo VIII y volvió a hacerse muy popular durante el periodo Edo. Una maravilla de película, sobre todo para los amantes de la animación, con una técnica tan perfecta que parece que no existe. Como pero le pondría que deja al espectador sin saber cómo consigue Kubo escapar al final de sus mortales encuentros con varios monstruos, sencillamente, pasa la acción a la secuencia siguiente.
