Acabamos de pasar página a un verano que, en palabras de quienes trabajan en la oficina del DNI de Melilla, ha sido “criminal”. Siempre en periodo estival aumenta la carga de trabajo en estas dependencias de la Jefatura Superior de Policía situadas justo a la entrada del edificio, pero este año la situación ha empeorado desde que el 1 de enero entró en vigor la gratuidad del DNI y el pasaporte para las familias numerosas residentes en España. El colapso, generalizado cada día, se palpa perfectamente no sólo en la ausencia de citas a dos o tres meses vista, sino también en las estadísticas de producción: a estas alturas del año, con todo un trimestre por delante, la oficina del DNI ha expedido casi tantos documentos como en todo 2015. Según han informado a MELILLA HOY fuentes de la oficina del DNI de Melilla, en sus cinco puestos se han expedido desde que arrancó el año hasta el 20 de septiembre alrededor de 10.000 DNI, casi un 18% más que en el mismo periodo del año anterior. En números absolutos, el incremento es de unos 2.000, tendencia muy similar a la que ha experimentado la producción de pasaportes, que hasta el 20 de septiembre de este año fueron cifrados en unos 7.300. El aumento en este caso es de cerca del 33%.
En general, los datos que maneja la oficina del DNI de Melilla cuantifican en un 21,35% el aumento de documentos expedidos en lo que va de 2016 frente al mismo periodo del año anterior. Más de una quinta parte de incremento de un año a otro y sin que se haya visto correspondido con refuerzos de personal o de medios. “Se dice pronto”, apuntan desde estas dependencias administrativas de la Policía Nacional, donde las mismas manos y las mismas máquinas han tenido que hacer en nueve meses el mismo trabajo que ya hicieron con gran esfuerzo en los 12 meses de 2015, cuyo balance global fue de 10.600 DNI y 7.700 pasaportes expedidos.
Las familias numerosas
No hay discusión en la respuesta cuando se pregunta en la oficina del DNI qué ha pasado para que haya este incremento tan significativo: la medida aprobada por el Gobierno para que las familias numerosas puedan sacarse gratis el DNI y el pasaporte a modo de compensación por haber sufrido en sus economías los efectos de la crisis de una manera más acuciante que el resto.
Eso ha provocado una afluencia considerable de familias numerosas cuyos miembros han pasado por la oficina para aprovechar la medida, dado el ahorro que supone: 10,50 euros por cada DNI y 26,02 euros el pasaporte, que multiplicado como mínimo por cinco miembros de una familia, son más de 180 euros en tasas los que se quedan en sus bolsillos.
Las cifras, nuevamente, certifican la buena acogida que esta medida ha tenido entre las familias numerosas, que superan las 3.100 sólo en Melilla. Antes del 1 de enero, la gratuidad del DNI o el pasaporte estaba limitada a fallos o posibles averías del chip. Hasta mediados de septiembre de 2015 sólo se expidieron 1.600 documentos por esa razón en Melilla. Pero en 2016, ya con la gratuidad extendida para las familias numerosas, la cifra se ha disparado hasta los 3.700, más del doble. En el caso del pasaporte, el aumento es aún más significativo: de 640 en 2015, a más de 2.300 este año.
Al margen de las estadísticas, el panorama diario de la oficina también ha cambiado radicalmente desde que el 1 de enero entró en vigor la exclusión de las tasas para este colectivo social. Son muchas las familias que acuden enteras a la Jefatura Superior para hacerse uno a uno el DNI y el pasaporte, con 15 minutos para cada documento y saturando la oficina en muchos momentos a lo largo del día de padres, niños y hasta abuelos.
“El ‘pues ya que’” se ha instaurado como tónica habitual y vemos cómo en muchas ocasiones se hacen el DNI o el pasaporte no porque lo vayan a necesitar realmente, sino porque es gratis y quieren aprovechar la medida por si la quitan”, aseguran a este Periódico trabajadores de la oficina del DNI. En ocasiones es tan descarada la situación, que algunos padres de familia lo han reconocido allí abiertamente con un “no pasa nada, como es gratis…”.
Esta situación ha llegado a tal extremo, que últimamente se están dando algunos casos de familias que desaprovechan sus citas múltiples, en las que habían reservado una o dos horas para hacer varios DNI y pasaportes, y al final “sólo se han hecho un par de cosas”, desaprovechando citas “mientras otros ciudadanos tienen que esperar semanas hasta que se les puede dar cita”. “Es muy injusto que esto suceda, porque luego es imposible dar la cita perdida a otra persona. Hay que tener más concienciación”, apuntan desde la oficina.
Buena parte, sin cita
La consecuencia directa de la gratuidad de las tasas para estos colectivos es un colapso del sistema del DNI en toda España, como ya denunció CCOO este verano, pero que en Melilla se sufre con mucha mayor intensidad porque es de las provincias que tienen más familias numerosas, más índice de natalidad y donde la población ha crecido más en los últimos años.
Y no sólo eso, pues a estos tres factores hay que añadir otro muy importante: la situación geográfica de Melilla, con una única oficina de DNI y rodeada de fronteras terrestres, marítimas y aéreas, obliga a tener siempre a punto la documentación a la hora de ir a Marruecos o a la península, a veces de urgencia acreditada por razones de salud, laborales o de estudios.
Precisamente por eso, la oficina del DNI de Melilla atiende desde hace años sin cita y en el mismo día a quienes necesitan renovar su documentación de forma urgente y justificada para poder viajar, aunque tengan que esperar a menudo varias horas durante la madrugada. Esta situación no se da en otros lugares del país, donde se limitan a atender únicamente a la gente con cita, pero las peculiaridades de Melilla obligan a esa flexibilidad que este año, con el colapso provocado por las familias numerosas, se hace cada vez más difícil para los trabajadores de la oficina del DNI.
Y así es como alrededor de un 30% de los documentos que se expiden a diario se hacen sin cita, cantidad que en el verano se ha disparado por encima del 40% por ser la época del año en que la gente viaja más. También el auge estival en la oficina del DNI se debe a la Operación Paso del Estrecho (OPE), que supone un incremento de entre 10 y 12 DNI diarios expedidos de ciudadanos consulares que aprovechan su paso por Melilla para llevarse su documentación renovada.
Esfuerzo y estrés
Todas estas circunstancias han obligado a los trabajadores a echar más horas de las que les corresponde, acudiendo a trabajar incluso por las tardes en julio y agosto pese a estar en vigor el horario de verano y tener la plantilla más mermada por las vacaciones de verano. Porque si no lo hicieran, aseguran que habría mayores problemas de los que ya hay cada día para intentar atender a todo el mundo.
“El esfuerzo del equipo está siendo tremendo, no podemos ni levantarnos de la silla. Hasta nos traen el café a la mesa, porque hay tanto trabajo, que es imposible salir a tomarlo fuera como hace todo el mundo”, afirman muy resignados desde la oficina del DNI de Melilla, que no comprenden que “encima” tengan que sufrir la “presión” de quienes hacen cola de madrugada para expedir su documentación sin cita, con la correspondiente queja si no se les puede atender.
Esto obligó hace un tiempo a situar a un policía uniformado en la puerta para “contener” a la gente sin cita mientras se les intenta encontrar un hueco a lo largo del día, y otro en el interior de la oficina para que la situación no se vaya de las manos. No en vano, el aumento de la carga de trabajo y de personas que son atendidas está llevando a los trabajadores a soportar niveles de estrés bastante elevados.
