El sindicato CSIF exige al Ejecutivo local que se incremente en cien agentes la plantilla de funcionarios de la Policía Local por las jubilaciones que se están produciendo o se verán imposibilitados a atender todas las demandas de los ciudadanos. En Bomberos urge la regeneración de una plantilla "envejecida" y también un importante refuerzo del servicio de Electromecánica donde se aseguró que el personal de aguas pone en riesgo sus vidas cada día. A todo esto se sumó la demanda de recursos, más acciones de formación y una subida salarial del 3% para el próximo ejercicio. Sergio Ramírez, coordinador de las elecciones de Administración local por el "auténtico" sindicato CSIF, se mostró ayer convencido al asegurar que ganarán este proceso electoral que se celebra el 26 de octubre por cuanto es el sindicato “mayoritario en la Administración local”. Con esta fuerza, CSIF se presenta a las elecciones en las que pretende que la Ciudad Autónoma mejore las condiciones de vida del personal funcionario porque "a pesar de que realizan un servicio necesario para los ciudadanos como Policía Local, Bomberos o atención al público, se les paga con una congelación salarial y rebajas de hasta el 10% en el sueldo". El sindicato demanda una subida salarial entre el 2 y el 3 por ciento para el próximo año, la consolidación de cien puestos de trabajo interino y un aumento de las plantillas en Bomberos, Policía Local y Electromecánica.
Bomberos
En este sentido, el representante sindical de CSIF en Bomberos, Javier Cordero, denunció que a pesar del trabajo "extraordinario" que realizaron estos funcionarios tras el terremoto del 25 de enero, "se les paga con falta de recursos". Es más, afirmó que no piden "más dinero, ni una reducción de horarios, sino un aumento de personal y más formación". Explicó que el Cuerpo lo integran actualmente 82 bomberos, pero restando los mandos y los que se encargan de labores administrativas o de centralita, en la práctica son sesenta los que salen a la calle, pero el problema es que "es una plantilla envejecida" porque sólo hay 8 con menos de cuarenta años, 22 de entre 40 y 45 años, 22 entre los 45 y los 50 años y 28 con más de cincuenta. La falta de personal dificulta la realización de cursos de formación.
Confían en que efectivamente, se convoquen las diez plazas anunciadas por el consejero de Seguridad Ciudadana. Pero demandan que el periodo de formación de los compañeros que se incorporen no sea de 32 días como hasta ahora, sino similar al menos a los seis meses que tienen los nuevos policías locales o que incluso convivan durante unos años con los compañeros que se jubilan, al objeto de estar "en igualdad de condiciones" que el resto y poder salir a la calle a realizar el amplísimo abanico de actuaciones que desarrollan estos profesionales.
Policía Local
Por su parte el representante del sindicato en la Policía Local, Francisco Sánchez, afirmó que falta personal y que es necesario que la Ciudad Autónoma convoque las cien plazas de nuevos agentes anunciadas por el Gobierno local para los próximos cuatro años. Las jubilaciones ocasionan bajas que deben cubrirse y obligan al personal a redoblar esfuerzos.
Manifestó que en estos momentos se encuentran en periodo de formación los diez agentes que se incorporaron hace unos meses, pero aseveró que la próxima semana, cuando salgan a la calle, se encontrarán con otro problema que padece el cuerpo, como es la falta de materiales. De hecho afirmó que compañeros con años de servicio no tienen cascos ni chalecos para poder acudir a las "zonas peligrosas de la ciudad". Algunos de los nuevos agentes "se han tenido que comprar sus propios materiales porque la Jefatura no se los facilita", apostilló.
Además invitó al Gabinete de Prevención de Riesgos Laborales de la Ciudad a que visite las instalaciones de la Jefatura de la Policía Local y compruebe también el estado de la flota de vehículos policiales y digan "sin son aptos o no". En cuanto a la formación, dijo que "hay que tirar de los sindicatos" para ello.
Francisco Sánchez aseguró que han mantenido contactos con el consejero de Seguridad Ciudadana "para intentar resolver estos temas", pero entiende que Administraciones Públicas debería ser consciente "de la falta de personal que existe" y que puede provocar, como reconoció ha ocurrido, que no puedan atender todas las demandas de los melillenses.
El personal de pozos, “en peligro de muerte
En nombre del Servicio de Electromecánica habló Carlos Sequera, que denunció que no se han cubierto las plazas generadas con la jubilación de varios empleados. "Están al mínimo de plantilla y es necesario que se cubran las bajas", indicó. Otra gran cuestión es el mal estado de los vehículos del servicio. "Están deteriorados porque son desechos de otras Consejerías que nos envían", se lamentó.
Los trabajadores también se quejan del bajo nivel de seguridad en el que desarrollan su labor. "Si se rompe un depósito de agua, tienen que meterse dentro para ponerlo en marcha y no hay salida de emergencia, por lo que están en peligro de muerte". Afirmó que aunque en 2011 se les dotó de telecontroles, en la práctica "ninguno está ya operativo".
