Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Habemus Papam

Pero no es éste, ni mucho menos, el único desequilibrio al que se enfrenta Melilla. Hay necesidad acuciante de incidir para su mejora en la cuestión migratoria, la tasa de pobreza, aunque haya descendido de, 7,7% al 3,9%, el panorama educativo con un fuerte porcentaje de fracaso escolar y unos ratios muy por encima de la media nacional, la demora en los pagos por parte de la Administración que asfixia al empresariado o, entre otros, el altísimo y en ascenso, índice de densidad poblacional de más de 7.000 habitantes por kilómetro cuadrado.
“Habemus Papam”, tenemos Papa, es el anuncio en latín con que el cardenal protodiácono informa que un nuevo Papa ha sido elegido. El anuncio se hace desde el balcón central de la basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano. En España, finalizada ayer la ronda de consultas del Rey Felipe VI con los dirigentes de las fuerzas políticas con representación en el Congreso y tras una espera superior a los 300 días al menos se puede anunciar que “Habemus Candidatus” a la investidura en la carrera hacia la Presidencia del Gobierno. Una investidura con todos los visos de que el popular Mariano Rajoy sea, en muy breve espacio de tiempo, la cabeza visible del próximo Ejecutivo español, ya que el hasta ahora presidente del Gobierno en funciones anunciaba ayer la aceptación del encargo del monarca de someterse a una nueva sesión de investidura. Además, poco después Ana Pastor, tras reunirse también con el jefe del Estado en Zarzuela, anunciaba en la Cámara Baja que preside, que el debate de investidura del popular comenzará esta misma tarde a las 18.00 horas, con el discurso de Rajoy, y que seguirá mañana jueves a las 9.00 horas con la intervención de los portavoces de la oposición. En la primera votación se necesita mayoría absoluta, 176 apoyos y como presumiblemente Rajoy no los obtendrá, deberá producirse una segunda votación a las 48 horas, esto es, el sábado 29 por la tarde, donde ya sólo se requiere mayoría simple, es decir, más síes que noes. En fin, que todo transcurre con mucha rapidez ya que los plazos del proceso están casi agotados.

Y de no ocurrir nada al margen de lo previsto los españoles tendremos en tan sólo unos días el tan ansiado Gobierno. Y decimos ansiado porque son muchos, y además importantes, los problemas a los que se enfrenta el país tanto de tipo coyuntura, como estructural. Por tanto, le espera a la clase política una legislatura sin duda difícil, pero no por ello menos atractiva, en la que deberá primar el diálogo ya que se trata de una nueva etapa en la que se dejan atrás las mayorías absolutas que hasta ahora habían permitido unos cómodos cuatro años a los gobernantes que han ostentado el poder, para dar paso a un período donde habrá que trabajar y mucho para sacar adelante las reformas y negociar las medidas de calado que hay que afrontar para encarar el futuro en las mejores condiciones para los ciudadanos.

De ahí, la importancia de que Rajoy se rodee de un Ejecutivo integrado por políticos abiertos a la negociación y al diálogo, es decir, a las nuevas formas, ya que el PP va a necesitar para aprobar las leyes de mayor importancia, como mínimo, dos fuerzas políticas más.

Son muchos, por tanto, los problemas pendiente de solución en la denominada, ya en desuso, “piel de toro”. Unos problemas que inciden y de manera muy especial en Melilla dada nuestra especial idiosincrasia. En consecuencia, serán muy numerosas las soluciones que habrá que afrontar para remediar el paro, con una de las tasas más altas del país a pesar de la mejoría de cifras que se va experimentado en los últimos tiempos. Y es que el desempleo en Melilla es de difícil remedio por lo que, en este sentido, cobran gran importancia proyectos de futuro como la ampliación del Puerto que contribuiría en gran medida al descenso del número de inscritos, alrededor de 11.000, en el INEM. Pero no es éste, ni mucho menos, el único desequilibrio al que se enfrenta Melilla. Hay necesidad acuciante de incidir para su mejora en la cuestión migratoria, la tasa de pobreza extrema, aunque haya descendido de, 7,7% al 3,9%, el panorama educativo con un fuerte porcentaje de fracaso escolar y unos ratios muy por encima de la media nacional, la demora en los pagos por parte de la Administración que asfixia al empresariado o, entre otros, el altísimo y en ascenso, índice de densidad poblacional de más de 7.000 habitantes por kilómetro cuadrado frente a los del resto de comunidades autónomas peninsulares que oscilan desde algo menos de un centenar en ambas Castillas a menos de un millar en Madrid. En definitiva, una ciudad que no pierde las esperanzas de experimentar una visible mejoría en su problemática en un futuro cercano.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€