El último fichaje del Balonmano Virgen de la Victoria de Melilla entrena desde ayer miércoles junto a sus nuevos compañeros y si lo estima oportuno el entrenador Nacho Vico podrá debutar el próximo sábado ante el Balonmano Caserío Ciudad Real en el Pabellón Municipal Lázaro Fernández. David Álvarez Fernández, nacido en la localidad asturiana de Avilés hace 29 años, juega de lateral zurdo, mide 1’93 metros de altura y pesa 95 kilogramos. David Álvarez indicó que el acuerdo para firmar por el conjunto melillense ha sido rápido, «ya que en Melilla me conocían de mi paso por el Hilal de Nador, donde he jugado las tres últimas campañas en la Primera División de Marruecos». Precisamente, en el conjunto de Nador fichó gracias a la amistad que le une con David Enríquez. «El Hilal contactó con mi representante y ambos hemos jugado juntos en todo este tiempo. Las cosas me fueron muy bien en una buena ciudad».
El jugador asturiano espera aportar experiencia a su nuevo equipo y ayudar a lograr la permanencia. «Es un equipo joven y conozco a todos sus jugadores, ya que la temporada pasada hemos jugado algún que otro amistoso. Hay que tener en cuenta que este es el primer año que juegan en Primera División, son jóvenes y la experiencia es un grado. Sé que el Virgen de la Victoria estaba falto de un lateral y espero aportar experiencia y goles».
«Estoy ilusionado, con ganas de que conseguir buenos resultados para mejorar en la clasificación y sobre todo alcanzar la permanencia», resaltó.
Sobre sus características indicó que «tengo un disparo bastante fuerte y me gusta correr para darle velocidad al juego, pero además de lateral también puedo jugar de extremo».
Por último, está convencido que los buenos resultados no deben hacerse esperar por más tiempo. «Por lo que tengo entendido, el equipo se ha enfrentado a los rivales más complicados, y ahora nos vamos a enfrentar a los de nuestra liga particular, de nuestro nivel».
David Álvarez se inició en el Arpisara de Castrillón, completando su formación en su etapa juvenil en la cantera del Grupo Deportivo Bosco, del que dio el salto a la Atlética Avilesina (Primera División). Su primer destino fuera de Asturias fue el Pedro Alonso Niño de Huelva, en la División de Honor B. Posteriormente regresó a Asturias para jugar en el Medicentro Jovellanos Gijón, en el que permaneció por espacio de tres temporadas, una de ellas con el ascenso a División de Honor B, mientras que las tres útlimas campañas jugó en el Hilal de Nador.
