Según aseguró la representante de la Gestora del PSOE local, Sabrina Moh, la estatua de Franco no ayuda a proyectar al exterior una imagen de Melilla “moderna” o “del siglo XXI”, sino de una ciudad anclada en “la etapa más oscura del siglo pasado”. A través de un comunicado, criticó que haya tenido que ser un abogado el que obligue a la Ciudad a través de una denuncia a cumplir con la ley de la Memoria Histórica, aprobada en 2007. La representante de la Gestora del PSOE, Sabrina Moh, criticó en un comunicado que una estatua de Franco no ayuda a proyectar al exterior la imagen “de una ciudad moderna, del siglo XXI”. Nada más lejos, según la socialista, ya que representa “la etapa más oscura del siglo pasado”.
Moh hacía esta valoración después de que el juzgado Contencioso Administrativo diera un plazo límite de seis meses a la Ciudad para la elaboración de un catálogo de vestigios, ante la denuncia presentada por el abogado madrileño Eduardo Ranz. “Es triste que, para que el Gobierno de todos los melillenses cumpla la ley, haya sido necesario que un abogado tenga que poner una denuncia”, sentenció haciendo alusión a la ley de la Memoria Histórica, aprobada en 2007.
Además, rebatió al presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, al incidir en que dicha estatua no obedece a la conmemoración del dictador por su “hipotética” participación como militar en la defensa de Melilla en 1921. Según apuntó, en 1975 en el Pleno se aprobó por unanimidad “erigir un monumento al Generalísimo por su etapa como comandante en Melilla”, por lo que aseguró que no le cabía duda de que se trata de un monumento dedicado “al Generalísimo”.
