Unas 200 personas entre padres, docentes y estudiantes se concentraron en la tarde de ayer en la Plaza Menéndez Pelayo para pedir medidas a corto plazo, que disminuyan el alto número de alumnos por aula que registran los centros escolares de la ciudad. A grito de "¡Reválidas no!¡Injusticia!" los estudiantes protagonizaron gran parte de la concentración que finalizó oficialmente, con la lectura de un manifiesto por parte del presidente de la Junta de Personal Docente, Higinio Rodríguez. En éste hacían un repaso de las consecuencias que supone la "extrema saturación" de alumnos por aula y pedían medidas a corto plazo a las autoridades locales y nacionales. La reivindicación a las autoridades educativas de medidas a corto plazo para disminuir el número de alumnos por aulas, se sumó ayer a la posición en contra de padres y estudiantes a las evaluaciones que se realizarán este año en 4º de la ESO y 2º de Bachillerato, más conocidas como '"reválidas".
Ambas reivindicaciones, sumaron en la tarde de ayer a más de 200 personas en la Plaza Menéndez Pelayo con diversos carteles en los que se podía leer entre otras reclamas 'Por una educación pública y de calidad', 'La educación no se enlata' o un 'No a la LOMCE, no a los recortes'.
Los estudiantes fueron los que principalmente dieron melodía a la concentración con reclamas que ya se podían escuchar desde por la mañana. "¡Reválidas no!¡Injusticia!", era el grito de protesta que animó la jornada tanto durante la concentración oficial que se desarrolló desde las 18,00 hasta 18,30 horas, como en el 'paseíllo' que hizo un grupo de estudiantes después de que finalizara la protesta.
Para darle el toque final, Higinio Rodríguez, el presidente de la Junta de Personal Docente, la entidad que convocó la concentración, hizo lectura de un manifiesto consensuado entre los sindicatos SATE-STEs, CSI-F, CCOO, UGT y ANPE.
Situación en las aulas
En el manifiesto, los sindicatos educativos reclamaron "medidas urgentes y de choque" contra la "extrema saturación" que sufren las aulas y que "no garantizan la educación de calidad que merecen los estudiantes y a la que tienen derecho en virtud de la Constitución y la Declaración Universal de los Derechos Humanos".
Los sindicatos advierten de que con dichas cifras, no se respetan los límites que exige la ley y resulta "imposible" dedicar a los estudiantes "la atención individualizada" que exige la normativa.
Además, aseguran, que las "características de los espacios en los que nuestros docentes desempeñan su labor educativa" están adaptados a un número que "prácticamente en todos los casos es inferior, o muy inferior, al que realmente albergan". Esto, alertan, "puede poner en peligro su integridad física dado que la aglomeración de materiales y mobiliario impiden un normal desenvolvimiento".
En este sentido, también alegan la "creciente exigencia de informes y tareas burocráticas más propias de un gestor, que de un docente comprometido con su trabajo directo en el aula".
Solares vacíos
Los sindicatos a través del manifiesto señalan que Melilla "no se puede permitir el lujo de que los numerosos solares vacíos, se perpetúen como estercoleros, mientras nuestros hijos e hijas se hacinan en centros insuficientes".
En esta línea, apuntan que las técnicas de construcción actuales “facilitan la disponibilidad de muy dignas infraestructuras provisionales y de rápido montaje" y que permitirían disminuir la ratio de alumnos por aula. Todo ello tendría que ir acompañado, advierten, de la correspondiente dotación de personal.
En esta línea, los sindicatos mantuvieron en la mañana de ayer una reunión con la Dirección Provincial del MECD. En ésta, Educación presentó las dos posibilidades que se están barajando, aulas prefabricadas o desdoblamiento de turnos en los centros. Rodríguez reconoce que entre las propuestas pendientes de concretar, algunas "son más gravosas que otras".
Aún así, indica que no solo es el MECD, sino que también son las autoridades locales las que se deben implicar, para ceder los terrenos necesarios en el caso de las aulas prefabricadas.
Respecto a la protesta, apuntó que no pueden estar "satisfechos" al cien por cien teniendo en cuenta el número de docentes con los que cuenta la ciudad. Sin embargo, asegura que dadas las características de la ciudad y las obligaciones de cada uno, "no estamos tan pocas personas", en especial, si se compara la asistencia con otras protestas celebradas en la ciudad.
El 'paseíllo' estudiantil
Los estudiantes, tras pasar las 18,30 -hora hasta la que estaba autorizada la protesta- continuaron con la concentración e hicieron una especie de 'paseíllo' dando vueltas a la plaza mientras mostraban su rechazo a las reválidas.
Minutos después, salieron un grupo de unos 50 estudiantes a la avenida Juan Carlos I para continuar con la protesta, hasta que agentes de la Policía Nacional hicieron un cordón para que no continuaran con lo que ya se había convertido en una manifestación en plena avenida.
Los agentes les explicaron que no podían continuar al no tener autorización y que concedía unos minutos para que volvieran a la plaza y disolvieran la protesta. Todos volvieron, hicieron una pequeña sentada y la mayoría de ellos se fueron. Solo un grupo de apenas diez estudiantes siguió por algunas calles del centro.
