«La única laguna que tuvieron los de Alcoba fue en el segundo cuarto, en el que no supieron leer nuevamente la defensa en zona 1-2-2 con un alero alto en punta, bien con Salvó o Löfberg” Los mejores tres cuartos y medio del Melilla Baloncesto los pudimos presenciar el miércoles pasado contra el Unión Financiera Baloncesto Oviedo en el Pabellón Javier Imbroda. Una nueva victoria, la quinta, que habrá que hacerla buena mañana sábado contra el C.B. Prat. La única laguna fue en el segundo cuarto, en el que los de Alcoba no supieron leer nuevamente la defensa en zona 1-2-2 con un alero alto en punta, bien con Salvó o Löfberg. Curiosamente, esta misma defensa nos la hizo la temporada anterior el entrenador del Amics Castellò, Toni Ten, con Cabot y Nwogbo en punta y tampoco supimos leerla, aunque esta vez salimos vencedores.
El partido comenzó con una lectura excelente en el juego ofensivo por parte del equipo de Alejandro Alcoba, sabiendo leer perfectamente los desajustes defensivos a partir del bloqueo directo que creaba el equipo de Carles Marco. A los pocos minutos de juego, el decano alternó la defensa hombre a hombre con una defensa zonal 2-3 que creaba los primeros problemas al conjunto ovetense, 22-10 a 1’59” para finalizar el primer asalto. El cuadro que dirige Carles Marco lo intentaba por todos los medios y utilizaba a Miquel Salvó como falso ‘4’ y ponía a dos pívots puros en pista, como Sonseca y Dos Anjos. Aún así, el Melilla Baloncesto jugaba a un nivel altísimo sobre todo en defensa y muy agresivo en sus acciones ofensivas, haciendo una lectura del juego sobresaliente. Debido a este nivel y a esta agresividad, el conjunto melillense castigó al equipo asturiano dejándolo sin anotar 5 minutos. Terminaba el primer cuarto con 26-11.
Los problemas de la escuadra que preside Jaime Auday comenzaron a falta de 4’52” para concluir el segundo cuarto. Tras el tiempo muerto de Carles Marco, el decano sufrió un castigo de un parcial de 2-11, y fue debido a la defensa en zona que nos planteó Oviedo Baloncesto 1-2-2 con el detalle de poner a un alero alto (Salvó o Löfberg) en punta. Nos tenemos que acordar del entrenador de Amics Castellò, Toni Ten, que el año pasado nos planteó la misma defensa, tanto en la ida como en la vuelta, con Cabot o Nwogbo en el detalle de jugador punta, imágenes que podemos ver en el canal youtube Juanma Pastor López. Al descanso, 40-28 para los locales.
Tras el intermedio, todo volvió a ser como el primero, ajustamos la defensa zonal de Oviedo y los asturianos la mantuvieron demasiado tiempo, lo que aprovecharon los de Alcoba para castigar e irse de nuevo en el marcador. En este periodo vimos a un equipo (Melilla) nuevamente con alternativas defensivas y jugando a un ritmo muy alto, sobre todo en ataque. Defensivamente, estuvimos inmaculados y el choque se acabó prácticamente en este tercer acto. 58-38 a falta de un cuarto por disputar.
Los últimos diez minutos fueron de puro trámite, ya que los azulones se sentían muy cómodos en la pista y los visitantes bajaron definitivamente los brazos. El encuentro acabó con un esperanzador 71-51 para los melillenses, una victoria que tendrán que hacerla buena mañana en tierras catalanas.
