Unanimidad en la Asamblea para aprobar el nuevo Reglamento del Gobierno y de la Administración de la Ciudad Autónoma, un texto cuya elaboración ha supuesto dos años de trabajo iniciado en la anterior legislatura y que sustituirá al que ha estado vigente durante los últimos 20 años. Con el voto a favor de todos los grupos y sin debate alguno, el pleno extraordinario que celebró ayer por la tarde la Asamblea dio luz verde a esta nueva normativa con un amplio respaldo para que tenga “vocación de permanencia”, como horas antes, en rueda de prensa, había deseado el vicepresidente primero del Ejecutivo local, Daniel Conesa. El nuevo reglamento, señaló Conesa, es “fundamentalmente técnico” y con un texto “amplio y exhaustivo” que actuará como “el marco general” en el que se van a desenvolver el Gobierno y la Administración de la Ciudad Autónoma, que podrá dar lugar posteriormente a otros reglamentos más concretos.
Respecto al Ejecutivo, Conesa explicó que este reglamento regulará aspectos como el Estatuto o las atribuciones del presidente, la naturaleza del Consejo de Gobierno, su composición y funcionamiento, así como los acuerdos que puede adoptar, quiénes son sus miembros y qué características deben tener.
Dictamen del Consejo de Estado
En este punto, destacó que el nuevo reglamento incluye la adaptación del dictamen que emitió en julio el Consejo de Estado a iniciativa del presidente de Melilla, Juan José Imbroda, que recoge el dictamen emitido por el Consejo de Estado el pasado mes de julio respecto a que los vicepresidentes del Ejecutivo sean personas electas.
Esta cuestión “se ha solventado ya” porque el dictamen obligó al presidente melillense a establecer cambios en su Gobierno hace justo dos meses para sustituir a su vicepresidente primero desde el inicio de la legislatura, Manuel Ángel Quevedo, por quien entonces era portavoz del Gobierno, Daniel Conesa, debido a que el primero no es diputado de la Asamblea y el segundo sí.
Conesa subrayó que este dictamen del Consejo de Estado “refuerza el especial estatus jurídico” de nuestra ciudad respecto a que no es de aplicación la legislación de régimen local, sino el Estatuto de Autonomía y normativa específica. “Es una póliza de seguros para el futuro de nuestro estatus administrativo, pero tiene esa cuestión de la Vicepresidencia, que se ha solventado en el momento actual, y que se ha reflejado en el reglamento en su artículo 11.2”, incidió.
En cuanto al aspecto de la Administración de la Ciudad Autónoma, el reglamento aprobado ayer regula los aspectos de su funcionamiento y sus instrumentos, como los convenios de colaboración, las características del personal directivo, las cuestiones sobre sociedades mercantiles y organismos públicos, o cuestiones de contratación administrativa o función pública, entre otros.
Conesa destacó la importancia del nuevo Reglamento de Gobierno y de la Administración de la Ciudad Autónoma de Melilla, que cuenta con un título preliminar, nueve títulos, 114 artículos, tres disposiciones adicionales, dos disposiciones transitorias, una disposición derogatoria y tres disposiciones finales.
Reglamento de la Asamblea
Tras ser aprobado el reglamento ayer, ahora tendrá que ser sometido a un periodo de 30 días de exposición pública. Una vez solventado, cuando vea luz verde definitiva, el siguiente paso será la reforma del Reglamento de la Asamblea, que el Gobierno local desea empezar a finales de enero para que pueda entrar en vigor “no más allá de abril”.
