El cepemista Rachid Bussian pidió ayer a la Ciudad que elaborase unos presupuestos para 2017 que sean “inclusivos” y capaces de atender “a las necesidades de la gente”. En este sentido, reclamó “menos dinero para áreas de festejos y más para bienestar social, educación y empleo”. Al parecer del diputado, en Melilla no se está gestionando adecuadamente las partidas. El diputado Rachid Bussian sentenció ayer que Melilla «sufre una enfermedad crónica» como consecuencia de la «deficiencia» de políticas sociales aplicadas en los últimos años por el Gobierno local. Coalición por Melilla reclamó ayer en rueda de prensa que los presupuestos de la Ciudad para el próximo 2017 sean de «carácter social» y tengan la capacidad de ayudar a «los colectivos más vulnerables».
Según expuso Bussian, una vez que el Gobierno de Imbroda haya elaborado los presupuestos «haremos uso de todas las enmiendas posibles que estén a nuestro alcance» para que la partida destinada a la ciudad autónoma sea «inclusiva» y atienda a «las necesidades de la gente». «Hay que marcar una línea de trabajo por parte de todos los grupos políticos que incluyan políticas económicas, sociales y culturales, que revitalicen la vida diaria de la ciudad», subrayó el diputado.
Señaló el cepemista que en Melilla «tenemos dinero para andar por el Paseo Marítimo sobre una alfombra roja», pero que no está siendo bien gestionado por los responsables de la Ciudad. «No se está economizando como es debido», apuntó. «Los datos siempre nos dejan en evidencia a nivel nacional: el fracaso escolar, el desempleo, la exclusión social…», enumeró el diputado. En este sentido, recriminó a la Ciudad que tendría que invertir «menos dinero en áreas de festejos y más en bienestar social, educación y empleo».
Compara los presupuestos de Melilla, Cáceres y Alicante
Bussian sacó un papel en el que se comparaban los presupuestos de este año y el número de habitantes de las provincias de Melilla, Cáceres y Alicante. Según expuso, las partidas de la ciudad autónoma y de Alicante eran «similares» (243 y 250 millones, respectivamente) a pesar de la notable diferencia en el número de habitantes (86.000 y 180.000).
Así, subrayó que Melilla cuenta con una población que se asemeja en números a la de Cáceres, a pesar de que esta última contó en 2016 con un presupuesto de 66 millones. «Los números cantan», sentenció Bussian, a pesar de reconocer que Melilla cuenta con «unas peculiaridades excepcionales» por su carácter transfronterizo.
En este sentido, instó a los responsables de las distintas consejerías a que «adquieran un compromiso presupuestario» capaz de reducir los «problemas endémicos» de Melilla. Además, pidió a la Ciudad que elaborase unos presupuestos «transparentes» y que destine el dinero necesario a las áreas que más lo requieran.
Por su parte, Bussian insistía en que CPM no hace uso de la demagogia al hablar de pobreza, ya que considera que ponerle solución es lo prioritario para «permitir un desarrollo global» de Melilla.
