CSI-F presentó el pasado 5 de enero ante la Ciudad un escrito para impugnar el pliego de prescripciones técnicas para la contratación del servicio de vigilancia de seguridad privada de las dependencias municipales de la Ciudad. El presidente del sector de Seguridad de CSI-F, Jesús Sánchez Cano, considera que dicho pliego "incumple" las recomendaciones europeas en la materia y "abre un escenario dantesco" para los 150 trabajadores que serán subrogados por la próxima empresa que sea adjudicataria del contrato. Y es que en el baremo que recoge el pliego, apuntó Sánchez, prima principalmente el precio ofertado lo que "obligaría a que las empresas abaraten sus costes" y lo hagan bajando los salarios de los trabajadores. Jesús Sánchez Cano, presidente del sector de seguridad de CSI-F en Melilla, anunció ayer que el sindicato ha enviado un escrito de impugnación del pliego de prescripciones técnicas para la contratación del servicio de vigilancia de seguridad privada de las dependencias municipales y es que 55 de los cien puntos de este pliego se dan por la oferta más baja, agregó el dirigente sindical.
En rueda de prensa, advirtió de que dicha baremación "abre el abanico a empresas piratas de este sector" con las que "hemos tenido mala experiencia" y mencionó a algunas como Serramar o Esabe que "se marcharon de los servicios dejando a los trabajadores sin percibir sus salarios y enormes deudas" con la Seguridad Social y Hacienda.
Y es que Sánchez sostiene que primar el criterio económico "obliga a que las empresas abaraten sus costes, siendo el único modo de hacerlo abaratando los salarios de los trabajadores" dado que "las empresas de seguridad invierten más de un 95% de sus costes en el salario de los trabajadores y los pagos derivados a la Seguridad Social y Hacienda".
"Paradoja": sin mejoras del servicio
El presidente del sector de seguridad de CSI-F advierte de que con dicha baremación se puede dar la "paradoja" de que la empresa "no obtenga ninguna puntuación en el apartado del Plan de Trabajo, ninguna mejora en la bolsa de horas y que carezca de ningún vigilante de seguridad por la noche y que pueda ser la adjudicataria".
El sindicato mostró una tabla comparativa con dos empresas que cumplen "escrupulosamente" el Convenio de Seguridad y otra "pirata" que está fuera del convenio y no presenta mejoras en el servicio. Pues dicha empresa, por presentar la oferta más barata, sería la que se adjudica el servicio, según Sánchez.
Asimismo, recordó que Melilla se encuentra en un nivel cuatro de Alerta Antiterrorista, por lo que con dicho convenio "podríamos tener la seguridad en manos de una empresa pirata, que incumple con sus propios trabajadores”. Además, se sumaría según CSI-F, “la nula respuesta que podría tener ante cualquier situación de emergencia que se produzca en la ciudad".
"Interés oculto"
El presidente del sector de seguridad de CSI-F afirmó que en "los 30 últimos concursos de la Ciudad nunca han usado la fórmula de porcentaje a la baja”, lo cual “nos hace pensar si existe algún interés oculto en adjudicar este servicio a una empresa pirata".
Por otro lado, Sánchez alertó que no aparecen en el pliego, -pese a que la ciudad cuenta con dos infraestructuras críticas el Pantano de las Adelfas y el Depósito de Agua-, ni la Ley de Seguridad Privada, ni tampoco la norma referente a las infraestructuras críticas en la que se exige "un mayor nivel de formación".
Respecto a los criterios de valoración de la bolsa de horas, se pide "un mínimo de 2.500 horas sin coste para la Ciudad, pero si estas horas se realizan, los trabajadores tienen que hacerlas y cobrarlas, pero si la Ciudad no las paga, ¿de dónde salen esas horas? De una bajada de sueldo de los vigilantes", advierte.
Por otro lado, Sánchez criticó el hecho de que pese a que es un pliego "tan importante", éste debería exigir a las empresas que vayan a cursar "una delegación o una sede en Melilla". Y es que asegura que es una plantilla de 150 trabajadores que si en algún momento quieren notificar algún problema tendrán que hacerlo fuera de la ciudad.
"Dispuestos a todo"
El dirigente de CSI-F afirmó que desde el sindicato están dispuestos a llevar a cabo todo tipo de actos dado que están en juego unas "150 familias melillenses". "Si eso nos lleva a encerrarnos en dependencias municipales, a realizar protestas en las puertas de las viviendas de los políticos lo haremos", sentenció Sánchez.
"Es un concurso muy atractivo para una empresa pirata", lamentó el dirigente sindical y es que no se les exige tener los pagos al corriente con la Seguridad Social o de las propias nóminas. Sánchez resaltó que hay tres grandes grupos empresariales en la ciudad, pero el pliego abre las posibilidades a todo tipo de empresas con tal de que presenten la oferta más barata.
