Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

El Bufete Osuna representará a metopas melillenses que buscan su permanencia tras los 45 años

Legionarios desfilando en el acto de arriado de bandera

El abogado Fernando Osuna, del bufete del mismo nombre, arriba a Melilla con la intención de ofrecerse a representar a aquellos soldados profesionales que buscan su permanencia en el Ejército más allá de los 45 años. Ya representan a cinco metopas de la ciudad, pero también mantienen litigios abiertos en defensa de otros profesionales de las Fuerzas Armadas en localidades como Sevilla, Madrid, Toledo o Valencia. El letrado considera que la obligatoriedad de los 45 años deja en situación de indefensión a los afectados, por lo que propone para ellos o lograr la permanencia o indemnizaciones muy por encima de las que se conceden actualmente.

El próximo 25 de enero, a la una de la tarde y en el Parado Nacional, el abogado Fernando Osuna mantendrá una reunión con todos los afectados en Melilla con la obligatoriedad de tener que abandonar el Ejército tras cumplir los 45 años si no se ha logrado la condición de soldado permanente. Actualmente ya cuentan en el Bufete, además de cinco representados en la ciudad, con otros demandantes repartidos por distintas provincias españolas. El letrado Osuna no descarta que tras el encuentro del día 25 el número de demandantes en la ciudad, crezca.

Indefensión
En esta reunión «lo que queremos es explicar de forma verbal, nuestros planteamientos y argumentos». El Bufete reconoce que existen importantes diferencias «en lo que se refiere al trabajo y la permanencia, los esquemas o bases del mundo laboral civil y el militar».
«En el mundo laboral no se concibe que una persona que después de quince o veinte años de trabajo se tenga que ir recibiendo cantidades muy exiguas, raquíticas «, señaló. Por tanto lo que se busca en este litigio es «que no se extinga la relación, digamos, seudo-funcionarial de nuestros representados y que si es así, que la indemnización sea mayor, comparable a los despidos improcedentes que prevén 30 o 32 días por año trabajo. La cuantía dependerá también del tiempo de estancia y del cargo ocupado hasta el momento». El objetivo primigenio es lograr que estos militares profesionales puedan continuar hasta la edad de jubilación.

Estrategia
Desde el bufete se señala que las últimas sentencias contra la Administración que se han dictado en varios tribunales nacionales para acabar con esta temporalidad, «han animado a otros muchos militares afectados a presentar batalla, ya que tras cumplir los 45 años se quedan en una situación de desamparo». «Unas sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Murcia han dado la razón a algunos soldados y han determinado que su relación con las Fuerzas Armadas es permanente, y que por tanto no se les puede rescindir el contrato al cumplir los 45 años. Se da la circunstancia, además, de que reiterada jurisprudencia europea prohíbe expresamente este tipo de contratación, que impide a los trabajadores consolidar derechos básicos», detalló el abogado.
Lo que queda claro es que el Ministerio «no quiere consolidarlos como trabajadores y no se saben las razones. Son muchos los afectados que, hasta ahora, se encontraban impotentes ante esta situación injusta, pues ningún otro trabajador en España se ve en el paro por el mero hecho de cumplir una edad determinada».
Reconoce que algunas de las sentencias, en especial la de Murcia, se basaba en la figura del silencio administrativo para dictaminar a favor del demandante y aunque esta puede ser también una vía a utilizar en la estrategia a desarrollar, sí indicó que el Bufete pretende hacer hincapié en «una cuestión de fondo como es la equiparación, a efectos de continuidad, del estatuto laboral entre la vida civil y la militar».

No descartan acudir al Constitucional y a Estrasburgo

Reconoció Fernando Osuna que no hace mucho tiempo que han empezado a trabajar en esta causa, que cuenta con el apoyo de demandados de otras provincias como Madrid, Sevilla, Alicante, o Cádiz, y anunció que en el caso de que los tribunales españoles en primera instancia no les den la razón, «siempre nos queda recurrir a instancias superiores, como el Supremo e incluso el Constitucional o también acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo por preceptos constitucionales conculcados como la igualdad de trato o la discriminación. Todo se vería llegado el momento y lo primero es empezar a trabajar» acudiendo por la vía administrativa contra el Ministerio de Defensa, manifestó.

Loading

Jesús Andújar

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€