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El área que preside Fadela Mohatar basará su actuación en una línea, en parte continuista, pero con cabida a nuevos proyectos

Más de siete millones de euros para mantener la actividad de Cultura y Festejos

Fadela Mohatar, consejera de Cultura y Festejos, desglosó ayer los presupuestos
(Autor: Guerrero)

Los 7,33 millones de euros que el gobierno local ha destinado a la Consejería de Cultura y Festejos para el año 2017, incluyen numerosas partidas destinadas a mantenimientos, diferentes financiaciones o la Fundación Melilla Ciudad Monumental, entre otros conceptos, por lo que para el área propiamente dicha, que preside la consejera Fadela Mohatar cuenta con 1.227.476 euros, 100.000 más que los destinados para el año 2016. Sin embargo, para lo que es promoción cultural en el Teatro Kursaal dispone de 278.000 euros. Cultura y Festejos tienen un presupuesto global de 7.305.137 euros que incluye múltiples partidas como son, entre otras, los intereses de arrendamiento financiero del Teatro Kursaal, por 381.000 euros; el mantenimiento de instalaciones de Cultura y Festejos, 1,2 millones de euros: las subvenciones nominativas, 655.000 euros; el leasing del Cine Nacional, un millón de euros; el área de Festejos, 1,8 millones o la Fundación Melilla Ciudad Monumental con 840.000 euros.

Mohatar se centró en el desglose de 1.227.476 euros que son 100.000 euros más para el área de Cultura que los destinados en al año 2016.

Teatro Kursaal
Las actividades en el Teatro Kursaal que es el centro neurálgico de la promoción cultural dispondrán de 278.000 euros que engloban la temporada de teatro con actuaciones diversas que pueden incluir musicales, danza, espacios para agrupaciones locales o apoyo a instituciones que requieren colaboración para realizar actividades en el Kursaal como es el caso de la Comgemel, cada vez más activa. Por tanto dentro del calendario cultural se intenta llevar a cabo una apuesta decidida por los talentos locales y así se va a contar con obras de teatro de los melillenses Fran Antón, Alejandra Nogales, Antonio Ferre, Ceres Machado, Daniel Doña, Javier Lupiáñez y Diego Molero.

Enmarcado en el espíritu de mayor participación social se intenta que el teatro llegue a otros colectivos como los juveniles, al que se ha llegado a través del Curso de Interpretación de Teatro que se celebró en Navidad y se va a realizar un temporada de teatro para alumnos que abarcará a 5000 o 6.000 estudiantes de centros de Primaria y Secundaria con obras de teatro supervisadas por el Ministerio de Educación.

Ademas se prepara un segundo proyecto para el curso 2017-2018 para apoyar con el teatro a los profesores y alumnos de Literatura.

Continuismo e innovación
Dentro del bloque de partidas encaminadas a garantizar la perdurabilidad de actividades arraigadas se encuentran la Semana de Cine, con 115.000 euros; Semana del Libro, 35.000 euros; Feria del Libro, 45.000 euros; Cursos de Verano 40.000 euros; Certamen Nacional de Pintura y Escultura, 32.000 euros; Pintura Rápida, 10.000 euros; Premio Internacional de Poesía, 32.000 euros; Servicios de Publicaciones, 22.000 euros; Conciertos y Festivales 150.000 euros y Biblioteca, Archivos, Museos y Aulas 200.000 euros.

Pero también se han ido incorporando al área cultural proyectos de nuevo cuño y que se centran en el espíritu de la cultura participativa, o de progreso y desarrollo.

Un epígrafe, en definitiva, en el que se engloban Melilla es Arte, Industria Cultural, Forum Ciudades y Territorios Creativos de España, Kahina y el proyecto denominado Nanas Musicales.

Nueva concepción de la Cultura
Los presupuestos del área de Cultura del año 2017 están enfocados para poner en práctica unas iniciativas que cada vez se corresponden más con la nueva concepción de la Cultura, con un concepto multidimensional y que se vaya igualando a los principios que se defienden en la Agenda 21 de la Cultura, intentando instrumentalizarla como un eje importante del desarrollo en las ciudades, es decir, la cultura no como un ente aislado, no simplemente como algo ornamental y marginado del resto de la vida de las ciudades, sino cada vez más implicada en las relaciones sociales, más al alcance de toda la ciudadanía, más respetuosa con la diversidad cultural, más participativa y en continua evolución con la sociedad. En definitiva, unos presupuestos en parte conservadores y continuistas con respecto a las actividades que se han estado desarrollando hasta ahora en el área de Cultura y que prácticamente tocan todo el calendario cultural del año, pero a los que se han ido añadiendo proyectos que persiguen la participación social, la apuesta por los talentos locales y la idea de la Cultura como inductora del progreso y la concepción social de la ciudad.

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Angel Melendez

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