Un individuo se enfrenta a la posibilidad de ingresar en prisión durante dos años por ser el autor de un presunto delito de amenazas. El procesado ya había sido denunciado en numerosas ocasiones por el querellante por montar talleres de coche sin permiso. Según se recoge en el atestado, se presentó en el negocio del perjudicado con otro individuo y, mientras portaba un cuchillo de grandes dimensiones, le amenazó con matarlo por ser un “chivato de la policía”. El Ministerio Fiscal reclama dos años de prisión para un individuo, al que se le acusa por un presunto delito de amenazas. Los hechos denunciados sucedieron en la madrugada del 3 de abril de 2013.
El querellante se gana la vida como mecánico en un taller situado en las inmediaciones de la ITV. Según se recoge en el atestado, ya había denunciado en varias ocasiones al procesado por montar talleres de vehículos sin permiso en las inmediaciones de su negocio.
«Te vamos a matar, chivato de la Policía», fue lo que supuestamente dijo a la víctima mientras le amenazaba con un cuchillo de grandes dimensiones. El procesado actuó en compañía de otro individuo, según la querella, pero este segundo hombre ha sido declarado en rebeldía por estar ilocalizable.
Escondido en el despacho
En el atestado se relata que el perjudicado corrió a refugiarse en su despacho, cerrando la puerta de la habitación con llave para evitar ser agredido por los dos individuos. Según declaró ante la Policía Nacional al interponer la denuncia, el procesado y su acompañante estuvieron golpeando la puerta durante un buen rato con el objetivo de derribarla.
Finalmente, los dos individuos abandonaron el local. No obstante, cuando el querellante recuperó la calma y salió a comprobar que se habían marchado, se encontró con que le habían pinchado dos ruedas de su vehículo, siempre según su versión de los hechos.
Niega los hechos
Ayer se celebró la segunda sesión de la vista, que quedó aplazada al día de ayer ante la incomparecencia de dos testigos claves para el Ministerio Fiscal. En la primera sesión, celebrada el pasado 17 de enero, declaró el procesado por las presuntas amenazas. El individuo aseguró no recordar qué hizo la noche de los hechos y sostuvo que «no cojo ningún cuchillo para nada».
En la sesión de ayer declaró uno de los testigos solicitados por la fiscal. No obstante, no recordaba más que “un altercado, con un tumulto de gente e insultos”, según manifestó.
Tras escuchar las versiones, la magistrada titular del Juzgado de lo Penal núm. 2 de Melilla declaró que el caso quedaba visto para dictar sentencia.
