La Audiencia Provincial celebró ayer la segunda sesión y última del juicio en el que se acusa a un sargento primero de Caballería, de 36 años e iniciales F.S.S., por presuntos abusos sexuales a su hijastra entre 2010 y 2014. La acusación ha elevado su petición a 18 años y 9 meses de prisión por un delito de abusos sexuales continuados, además de solicitar un año más por un delito de exhibición de material pornográfico por el que solicita un año más. Por su parte el Ministerio Público ha pedido 15 años de prisión y la defensa ha solicitado la libre absolución del militar. La sala de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Málaga con sede en Melilla acogió ayer la segunda sesión y última del juicio en el que se acusa de un presunto delito de abusos sexuales a un sargento primero de Caballería, de 36 años e iniciales F.S.S. por supuestos abusos a su hijastra.
En esta segunda sesión que se celebró a puerta cerrada declaró la madre del militar, una expareja de F.S.S, dos psicólogas y un representante del Ejército.
Según explicó la abogada de la madre y la hija que denunciaron los hechos, Elisabeth Guerrero, ha decidido elevar su petición de pena de 15 a 18 años de prisión y 9 meses por un delito de abusos sexuales continuados dado que los hechos se habrían reproducido desde 2010 hasta 2014 cuando la denunciante y el militar residían en la ciudad.
Según relata en la denuncia era cuando se quedaban solos en su casa de Melilla mientras el resto de la familia dormía, cuando le instaba a que no dijera nada porque, por su condición de militar, tenía una pistola, además de una catana.
Además, ha solicitado otro año de prisión por la exhibición de pornografía a la menor, y es que durante la instrucción del caso que dirigió el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº5 de la ciudad, se localizaron en el ordenador familiar un total de 146 archivos pornográficos, que el acusado negó durante la vista oral que fueran suyos.
Al mismo tiempo, la letrada ha pedido la privación de la patria potestad sobre las dos hijas del acusado y su expareja, una orden de alejamiento de la víctima y diez años de libertad vigilada tras el cumplimiento de la condena, así como el sometimiento a un programa de educación sexual.
Por su parte el Ministerio Público consideró que las pruebas testificales y periciales reproducidas, especialmente las declaraciones de la denunciante y la menor por videoconferencia desde Granada, han sido suficientes como para ratificar la petición de 15 años de prisión por abusos sexuales, así como la indemnización de 20.000 euros.
Por su parte, la defensa del militar ha solicitado la libre absolución de F.S.S. y achaca el relato de la denuncia a una venganza de su expareja por medio de su hijastra.
Abren diligencias
Tras la revelación de la menor, la madre supo por los profesores que otra hija suya, que tuvo en común con este hombre, tenía comportamientos extraños y un psiquiatra determinó que también pudo haber sufrido abusos sexuales, lo que fue denunciado ante la Policía en Sevilla, donde residían entonces. Según confirmó Guerrero ya se han abierto diligencias para investigar estos hechos.
