Menos entradas de personas procedentes de Siria por las fronteras de Ceuta y Melilla y también de subsaharianos saltando sus respectivas vallas fronterizas. Son dos de las conclusiones que la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) extrae en su Balance Migratorio de 2016, que presentó ayer, y en el que cifró en 3.512 los inmigrantes que llegaron a Melilla a lo largo del año pasado. Según los datos del informe de APDHA, de las 3.512 entradas contabilizadas, 325 lo hicieron mediante el salto a la valla, aunque también “por goteo y pequeños grupos”, en un total de 15 saltos significativos. En total, unos 2.500 intentos individualizados de acceso irregular por la valla de Melilla, apunta el balance migratorio presentado ayer.
Teniendo en cuenta estos datos, APDHA apuntó que el método de los saltos a la valla se mantiene con una “baja entrada” en contraste con Ceuta, donde en diciembre se contabilizaron 428 entradas en un solo día. Esa misma tendencia, señala la ONG, se mantiene en este arranque del año 2017, en el que la valla de Ceuta ha sumado cerca de 800 accesos irregulares por el perímetro fronterizo en apenas 72 horas.
La mayoría de los inmigrantes que consiguieron llegar hasta Melilla en 2016 eran refugiados sirios, alrededor de 2.500, lo que a juicio de APDHA evidencia que se ha producido un descenso significativo respecto a lo que venía ocurriendo en los años anteriores. En total, esa bajada entre las dos ciudades autónomas alcanza las 5.200 personas, aproximadamente.
El doble fondo fue uno de los métodos que mayor número de entrada registró en 2016, casi duplicando las cifras de la valla. Según el balance migratorio de APDHA, fueron unas 600 personas de origen subsahariano, que se suman a las 87 que alcanzaron suelo melillense vía marítima, en un total de cuatro pateras, con una media de 22 inmigrantes en cada una de ellas.
En total, por el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla pasaron en 2016 un total de 3.393 personas.
Uno de los puntos más desgarradores del informe incide en que el número de personas fallecidas intentando llegar a España se ha duplicado en solo dos años. Según APDHA, el año pasado se produjeron 71 muertes en el Mar de Alborán, y 14 en Ceuta y Melilla.
“Devoluciones en caliente”
APDHA recoge en su informe una denuncia respecto a que “continúa en todo caso la excepcionalidad jurídica en ambas ciudades con la práctica de las devoluciones en caliente, alejadas de toda legalidad internacional, y el sufrimiento y violación de derechos humanos” de quienes intentan llegar a Europa por esta vía, especialmente en Marruecos.
También apunta la evolución que se está dando en los últimos años respecto a los menores. Así, un 8% de las llegadas del año pasado eran de inmigrantes que no habían cumplido los 18 años, norteafricanos y subsaharianos fundamentalmente. APDHA considera relevante que mientras que años atrás el mayor número de menores subsaharianos era de muy corta edad y venían acompañados, en los últimos años se ha observado un aumento del número de menores subsaharianos adolescentes que viajan solos.
