La Ciudad Autónoma de Melilla, que será el punto de partida de la próxima edición de la Marathon Challenge, que se celebrará del 29 de abril al 6 de mayo, está realizando todos los preparativos para que el acontecimiento sea toda una fiesta para los participantes de esta durísima prueba.
Los competidores, que en su gran mayoría llegarán a la ciudad en barco desde Motril, se concentrarán, sobre las 15’00 horas del sábado 29 de abril, en la Plaza Consejo de Europa, donde se realizarán las verificaciones técnicas de la prueba frente al Hotel Tryp Melilla Puerto, que establecerá unas tarifas especiales para los equipos participantes y los familiares que acudan a despedirles.
La plaza existente frente al hotel Tryp Melilla Puerto será el epicentro de las actividades de la Marathon Challenge antes de la salida, que se dará el domingo, día 30 de abril, a primera hora de la mañana. Además de las verificaciones, en ese mismo recinto se ubicará el parque cerrado de la prueba y, junto a éste, se instalará una feria con tiendas de diversa índole y música, además procederse a la presentación de todos los equipos participantes junto al arco de salida. Los aficionados podrán, a continuación, acercarse al parque cerrado y ver los coches de cerca.
Antonio Miranda, consejero de Educación, Juventud y Deportes, señaló que «estamos encantados de acoger la prueba y que la salida se dé desde nuestra ciudad, pues en Melilla hay una gran afición al 4×4 y estoy convencido que será una fiesta inolvidable, tanto para los aficionados como para los participantes, que sentirán nuestra calurosa acogida». Por otro lado, destacó la presencia de seis equipos de Melilla en la competición, cuando en la pasada edición sólo hubo uno. El hecho de celebrarse la salida en Melilla, «ha tenido una gran repercusión y aumentó, de forma notable, el interés de los equipos locales».
En lo que a la participación melillense se refiere, el Club Queen 4×4 Melilla competirá con tres equipos, I, II y III. El I, que tendrá el dorsal 29, está formado por Antonio Vidal Amouzigh y José María Berrio López, que competirá con un Toyota Land Cruise KXR. El II lo conforma Carlos Javier Domínguez García y Carlos Rivas, que, con el dorsal 025, estarán a bordo de un Toyota Land Cruise KDJ 120, mientras que el III, que participará con el mismo modelo y marca de vehículo que el II, está compuesto por Luis Antonio Vidal Velasco y Jesús Portillo Marín, luciendo el dorsal 027.
Otro equipo de nuestra ciudad será el ‘Team Bumoan 4X4’, que, formado por Fuad Mohamed Lahsen y Manuel Alejandro Mellado Blázquez, lucirá el dorsal 022 en su Toyota Land Cruise Fj.
El quinto equipo melillense será el de los ‘Zorros del Desierto’, con el dorsal 024 en su Toyota Land Cruise HDJ 100, en el que estarán a bordo Enrique Hernández Puerto y Enrique Hernández Martín. Por último, los ‘Gitanos del Rekkam’ cierran la participación de equipos de nuestra ciudad en la Marathon Challenge 2017, estando formado por Rodrigo Hernández López, Jacob Hernández López y Jesús Osorio Mohamed, que competirán con un Toyota Land Cruise KXR.
Todos los equipos melillenses competirán en la categoria TT2.
La Marathon Challenge es una aventura única. Una maratón de coches sin etapas, en un nuevo formato de raid que rompe con todas las normas establecidas.
El vencedor será el primero que llegue a la meta con menos penalizaciones. No sólo se trata de ser el más rápido, sino el más constante, el más fuerte, el más inteligente, el que mejor se adapte a las condiciones, al terreno y a los tiempos.
Hay una parte del recorrido con track obligatorio y otra con Waypoints de paso obligatorio, debiéndose ambas recorrer respetando los controles de velocidad en la pista de los pueblos, de 20 a 30 kilómetros por hora, y en el tramo abierto, entre 80 y 100 kilómetros por hora, dependiendo de las categorías. La Marathon no es una carrera de velocidad, es una prueba de superación, los límites impuestos son por seguridad de los participantes y para minimizar la posible diferencia de potencia entre los vehículos. El recorrido discurre, mayoritariamente, por pistas accesibles a cualquiera de los tipos de vehículos autorizados a participar en la prueba.
La dureza no viene marcada por las pistas, sino por la distancia a recorrer en un máximo de 12 horas diarias, desde las 08’00 hasta las 20’00 horas. Aunque es una prueba en la que no hay etapas, esas 12 horas es el tiempo del que se dispone cada día para recorrer el máximo de kilómetros posibles. Se penalizarán las paradas por cualquier motivo, descanso, problemas mecánicos, avituallamiento y necesidades básicas, entre otros.
Todas estas situaciones deben resolverse en ese tiempo, por lo que prever los acontecimientos y tener la capacidad para anticiparse a las posibles necesidades es una herramienta de supervivencia innata al ser humano.
Llegar a un safe points será fundamental para la etapa siguiente
Existirán safe points cada 250 ó 300 kilómetros, por lo que saber gestionar y administrar el tiempo para llegar a ellos será una tarea crucial, ya que a las 20’00 horas los vehículos deberán permanecer parados hasta las 08’00 horas del día siguiente.
De este modo, si el participante llega a un safe point podrá disfrutar de las comodidades que ofrezca, pero si se le dan las 20’00 horas en una pista, disfrutará de lo que vendría siendo una noche bereber, en la soledad de un escenario único e iluminado por las estrellas. Cada jornada puede empezar en un lugar diferente, bien en un excelente hotel, indicado en un safe point, como en medio de la nada, exactamente en el punto en el que cada uno se encontrase a las 20’00 horas del día anterior.
