Las mujeres melillenses se mostraban cada vez más decididas a denunciar ante la Policía los malos tratos, tanto psicológicos como físicos, que reciben de sus maridos o compañeros. Un dato significativo es que las mujeres musulmanas, otrora reacias a tomar medidas, parecía haberse concienciado de la necesidad de trasladar este problema a las instancias judiciales, dándose la circunstancia de que habían llegado a superar en número a las denunciantes de otros colectivos sociales de la ciudad. Durante el año 1991, se presentaron 110 denuncias por malos tratos, dándose una media de nueve casos mensuales.
El grupo municipal socialista afirmaba que no presentaría, de momento, una moción de censura.
Las mujeres melillenses se mostraban cada vez más decididas a denunciar ante la Policía los malos tratos, tanto psicológicos como físicos, que reciben de sus maridos o compañeros. Un dato significativo es que las mujeres musulmanas, otrora reacias a tomar medidas, parecía haberse concienciado de la necesidad de trasladar este problema a las instancias judiciales, dándose la circunstancia de que habían llegado a superar en número a las denunciantes de otros colectivos sociales de la ciudad. Durante el año 1991, se presentaron 110 denuncias por malos tratos, dándose una media de nueve casos mensuales.
El grupo municipal socialista afirmaba que no presentaría, de momento, una moción de censura.
