El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, afirmó ayer ras la entrada a la ciudad de seis inmigrantes subsaharianos a bordo de un vehículo kamikaze que “estas cosas pueden pasar”, dada la presión migratoria que sufre Melilla, por lo que insistió en su “llamada de atención a la frontera en general”. A preguntas de los periodistas, Imbroda hizo hincapié en la presión migratoria que sufre la ciudad al recordar que al cabo del año “puede haber decenas de miles de posibles inmigrantes que quieren entrar en Melilla de manera irregular”. Respecto a las críticas de Ciudadanos (Cs) sobre a que la frontera entre Melilla y Marruecos no puede ser tan permeable, Imbroda dijo no saber a qué se estaba refiriendo la formación naranja y si lo que está proponiendo es que se cierren los pasos fronterizos para que no pase ningún vehículo.
No obstante, aprovechó para insistir en la petición que ya lanzó días atrás sobre la necesidad de hacer una “llamada de atención a la frontera en general” y que todos los agentes sociales, económicos y políticos de Melilla participen en la búsqueda de una fórmula para que los pasos fronterizos ofrezcan “una utilidad real, buena y positiva” para la ciudad.
“Debemos saber y tener todos muy claro qué vamos a hacer con esa frontera”, ha afirmado Imbroda, abogando por buscar una fórmula que, además de desarrollo, permita dar “seguridad y calidad de vida y Derechos Humanos” a los usuarios de los pasos fronterizos y los agentes que prestan servicio en ellos.
El comercio atípico
El presidente de la Ciudad Autónoma se refirió así a las porteadoras que pasan mercancías de Melilla a Marruecos para desarrollar el comercio atípico “con fardos de 70 kilos” a sus espaldas, que “parece que están haciendo las pirámides de Egipto”, lo que en su opinión “está muy sobrepasado en el siglo XXI”. “Estas cosas habrá que ponerlas sobre la mesa para “resolver el camino que queremos para esa frontera”, concluyó Imbroda.
