El mal estado de la mar en el Estrecho provocó la suspensión de los servicios marítimos de transporte durante más de 16 horas, afectando a cientos de familias y soldados que trataban de disfrutar del puente de Semana Santa. Binter redobló esfuerzos y acopló a decenas de pasajeros en vuelos especiales.
Entre tanto, la ciudad vivía de lleno la Semana Santa y arropaba con su presencia las salidas procesionales de las distintas hermandades cofrades melillenses. Tras un brillante Jueves Santo, se anunciaba para ese Viernes Santo la tradicional salida procesional del Santo Entierro y la estación de penitencia de Nuestra Señora de la Soledad.
Melilla Hoy anunciaba que al día siguiente no saldría a la calle cumpliendo la tradición de la prensa local.
El mal estado de la mar en el Estrecho provocó la suspensión de los servicios marítimos de transporte durante más de 16 horas, afectando a cientos de familias y soldados que trataban de disfrutar del puente de Semana Santa. Binter redobló esfuerzos y acopló a decenas de pasajeros en vuelos especiales.
Entre tanto, la ciudad vivía de lleno la Semana Santa y arropaba con su presencia las salidas procesionales de las distintas hermandades cofrades melillenses. Tras un brillante Jueves Santo, se anunciaba para ese Viernes Santo la tradicional salida procesional del Santo Entierro y la estación de penitencia de Nuestra Señora de la Soledad.
Melilla Hoy anunciaba que al día siguiente no saldría a la calle cumpliendo la tradición de la prensa local.
