Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Cine

John Wick: Pacto de Sangre

Director: Chad Stahelski. Intérpretes: Keanu Reeves, Common, Laurence Fishburne, Riccardo Scamarcio
En 2014 pudimos ver "John Wick. Otro día para matar", película protagonizada por Keanu Reeves que alcanzó cierto éxito por parte de un público fiel al actor, deseoso de su regreso en un film de acción total, convirtiéndose en un título de culto gracias a su dinámica interpretación de las secuencias de tiroteos y artes marciales. Este éxito motivó a los productores para hacer una segunda entrega con más acción, a mayor escala, profundizando en la lucha interna del personaje principal.
El núcleo de la historia narrada en "John Wick. Otro día para matar" era el Continental, nombre de una sociedad secreta de asesinos, con siglos de antigüedad, regida por un código inflexible. John Wick contrajo una deuda irrevocable entregando una moneda de oro, o ficha, para dejar atrás esa clase de vida. Se la entregó al taimado psicópata Santino D'Antonio (Riccardo Scamarcio) y, según las reglas, si el portador de la ficha acude a ti con intención de canjearla y no haces lo que te pide, morirás. Si matas al portador de la ficha, también morirás.

Santino prometió no cobrar la ficha mientras Wick permaneciese retirado, pero John no se retiró totalmente, por lo que se presenta a cobrar su deuda. Quiere vengarse porque le han pasado por alto, en favor de su propia hermana Gianna (Claudia Gerini), para dirigir a la Camorra en Italia. Gianna gobierna un sindicato del crimen desde su lujoso cuartel general en Roma, protegida por su jefe de seguridad y experto asesino Cassian (Common). Gianna sorprende a John Wick cuando éste se presenta en su casa para cumplir su letal misión: se conocen desde hace tiempo, pero hay unas reglas que no se pueden infringir.

Aparte de su trabajo en Roma, John Wick deberá enfrentarse al Rey del Bowery (Laurence Fishburne) que dirige una red de asesinos que esperan su momento en las calles de Nueva York. En John Wick. Pacto de sangre Winston (Ian McShane) sigue siendo el imperioso jefe del Continental, Caronte (Lance Reddick), el imperturbable conserje del hotel, Aurelio (John Leguizamo) el mecánico amigo de Wick y Ares (Ruby Rose), muda y dura como el acero, ahora es la jefa de seguridad de Santino. Obligado por su juramento, John Wick deberá enfrentarse a los asesinos más letales del mundo. El guión de John Wick. Pacto de sangre, al igual que el de su antecesora, lo ha escrito Derek Kolstad, basado en personajes creados por él mismo (John Wick es el nombre de su abuelo). Kolstad comenzó a escribir guiones cuando tenía 13 años, después de ver "La jungla de cristal" en Betamax.. Tras graduarse en Empresariales, Kolstad trabajó en una serie de empleos relacionados con su carrera, hasta que llegó a la conclusión de que este trabajo no le gustaba. Se trasladó a Los Ángeles y, a lo largo de diez años, ha ido ascendiendo en el escalafón de guionistas, desde cortometrajes universitarios, a proyectos educativos sin ánimo de lucro, títulos directos a vídeo y, finalmente, a estrenos de cine.

Esta nueva entrega ha ampliado la escala de villanos, conservando su toque emotivo y cambiando el tema inicial de la venganza a toda costa por el concepto de que, incluso en los bajos fondos, los actos tienen consecuencias, profundizando en el universo del protagonista. El director Chad Stahelski (también es actor, coreógrafo y especialista en escenas de acción) nació en 1968 en Palmer, Massachusetts.

Stahelski procede del mundo de las artes marciales. Debutó en el cine con 24 años, como especialista en "El cuervo", doblando a Brandon Lee. Su gran oportunidad le llegó cuando hizo de doble de Keanu Reeves en "Matrix". Pasó a realizar coreografía de lucha, coordinación de especialistas y dirección de segunda unidad, en títulos como "Wild Wild West", "Equipo a la fuerza", "Matrix Reloaded", "Matrix Revolutions", "Van Helsing", "Constantine", "xXx2: Estado de emergencia" y "300". Como director de la segunda unidad, ha trabajado en "Capitán América: Civil War", "Los juegos del hambre", "Los juegos del hambre: En llamas", "Sherlock Holmes: Juego de sombras", "Agente contrainteligente", "Hitman: Agente 47", "Plan de escape", "After Earth", "Los mercenarios 2", "Safe" y "Ninja Assassin". Debutó como director en 2014 con "John Wick. Otro día para matar". En 2006 fundó junto a su socio, David Leitch, la compañía de diseño de acción 8711. John Wick. Pacto de sangre se ha rodado en Nueva York y alrededores. Se repiten localizaciones de la primera entrega, como la casa de Wick en la costa norte de Long Island y el club privado del Continental, en el distrito financiero de Manhattan. El enfrentamiento en la azotea del Continental entre Wick y Winston es en realidad la del Centro Rockefeller, con vistas a la catedral de San Patricio y la Quinta Avenida. Es la primera película que ha rodado en la nueva terminal de transporte del World Trade Center. La azotea donde recibe audiencias el Rey del Bowery está en el barrio de Dumbo de Brooklyn. Una histórica sastrería de Bushwick sirve de "taller clandestino". El café francés de Park Avenue Les Halles hizo las veces del bar en el que Wick despacha a tres matones. Un almacén de Brooklyn, con docenas de coches clásicos, sirvió de telón de fondo de la secuencia inicial del filme. El centro de actividades criminales de Santino, se instaló en el club nocturno TAO Downtown, en el Distrito de la Carne.

En Roma, se filmó la gala de Gianna en las termas de Caracalla (siglo II). La Galería Borghese, en los jardines de Villa Borghese, sirvió como escenario del enfrentamiento de la sala de los espejos. Y una frenética secuencia de persecución sigue a John Wick y Cassian por la plaza Navona hasta las colinas que dominan la ciudad. El interior del hotel Gran Plaza (frecuentado por Federico Fellini en la década de 1950) sirvió para el enfrentamiento entre Wick y Cassian.

Como era de esperar, la acción inunda la pantalla durante casi toda la proyección. El director Chad Stahelski, el productor ejecutivo David Leitch y su equipo de 87Eleven Action Design querían superar lo visto en la primera entrega: "Lo que sentimos en todo momento era que habíamos matado a 84 personas en 'John Wick. Otro día para matar', así que teníamos que matar a más aún en la segunda entrega", comenta el productor Basil Iwanyk, y señala que el número de muertos de la secuela alcanzó los 141, ampliando los estilos de lucha. En vez de recurrir a un montaje rápido con trucos digitales, las interpretaciones de Reeves, sus compañeros de reparto y el equipo de especialistas dan vida a las escenas de lucha con todo lujo de detalles.

Este enfoque exigió un alto nivel a los actores, sobre todo a Reeves. El equipo de especialistas lo formaban, en su mayor parte, militares veteranos, a los que Reeves siguió el ritmo sin ningún problema y pasó cuatro meses metiéndose de lleno en el estilo brasileño de artes marciales que introdujeron los hermanos Machado, recibiendo lecciones de jiu-jitsu brasileño, junto con todas las demás formas de infligir daño que utiliza su personaje. El ingenio, más que la fuerza bruta, es lo que distingue el estilo de lucha de Wick.

La dedicación incansable de Reeves inspiró a sus compañeros de reparto a darlo todo en su preparación de las escenas de acción del filme. "Common y Ruby estaban deseando entrenar al estilo 'John Wick', con armas y jiu-jitsu y tomas más largas", comenta Reeves. "Como estilo de lucha para una película, resulta muy exigente, porque necesitas dominar la complejidad, el juego de pies y la colaboración. Fue genial contar con tiempo para prepararme con Common y Ruby, de modo que pudiéramos interpretar las escenas casi como si fueran un baile".

En John Wick. Pacto de sangre, encontramos al protagonista inmerso en explosivas secuencias de "Gun-Fu", que amplían las artes marciales más allá del combate cuerpo a cuerpo incluyendo armas de fuego. Para adquirir la pericia necesaria, Reeves se preparó con el campeón de tiro de competición Taran Butler. Meses de sesiones con fuego real durante la preproducción, ayudaron a Reeves a pulir sus habilidades de tiro.

Toda esta preparación dio su fruto en el rodaje: "Keanu practicó tres o cuatro veces por semana durante 10 semanas, disparando entre 1000 y 1500 proyectiles de munición por sesión", comenta Stahelski. "Cuando conseguimos que cogiera soltura con fuego real, lo metimos en el gimnasio con réplicas de armas y trabajamos la coreografía. Para cuando empezamos a rodar, Keanu tenía tal memoria muscular que era capaz de ejecutar estupendamente las escenas de 'Gun-Fu'".

Pero Reeves-Wick no es solamente experto en diferentes tipos de lucha y armas, también lo es en conducción de vehículos: Como ya hiciera en la primera entrega, Reeves se ocupa él mismo de realizar buena parte de sus escenas de acción al volante, entre otras un vertiginoso giro de 180º marcha atrás que aprendió a hacer específicamente para este papel. La acción "escondido a plena vista", parte esencial de la mitología de la franquicia, con vehículos en Nueva York, empleó una flota de taxis conducidos por especialistas.

El equipo de la película se ha empleado a fondo para superar la acción de la primera entrega, ofreciéndonos, espectaculares escenas de lucha y proezas al volante que van más allá de lo que creíamos que puede permitir las leyes de la física.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€