El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, salió al paso de las críticas por asistir al entierro en Melilla del general Sanjurjo que se celebró el 23 de marzo en el Panteón de Regulares, tras ser exhumado del Mausoleo llamado el 'Monumento a los Caídos' de Pamplona en Navarra. Imbroda asegura que lo volvería a hacer y es que sostiene que su asistencia al entierro fue en "memoria y respeto" a su etapa como defensor de la ciudad en 1921 contra el ejército rifeño liderado por Abd el-Krim en el que hubieron miles de muertes de soldados españoles. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, aseguró que el traslado de los restos del general José Sanjurjo hasta Melilla para su enterramiento en el Panteón Militar, así como su posterior sepelio al que confirmó que asistió a invitación del comandante general, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, se "está hinchando artificialmente como un globo".
El máximo mandatario local explicó que si fue, es porque es melillense y es descendiente de melillenses por lo que mantiene un "respeto total" a aquellos que en julio de 1921 "vinieron a defender Melilla ante la posibilidad inmediata de la entrada de Abd el-Krim después del desastre de Annual".
En rueda de prensa, aseguró que en aquellas fechas la ciudad "tenía muy poca defensa" y hubieron varios hechos claves que "salvaron a Melilla". Entre ellos, apuntó, el papel de Sidi Abdelkader, el caid de la cábila de Beni Sicar que fue leal a las tropas españolas, así como la llegada "urgente" coordinada por el general Sanjurjo del Regimiento de la Corona de Almería, de los Regulares y de la Legión de Ceuta.
"Si no llega a ser por ellos yo no estaría aquí, sino en Cuenca u otro lugar además de que por supuesto no estaría la bandera de España en ningún sitio", advirtió el líder del PP de Melilla. Así, aseguró que por "devoción y respeto" volvería a asistir al entierro de cualquier de los que participaron en defender la ciudad del ejército marroquí en 1921 y ratificó que no fue a nivel personal dado que "no me puedo quitar la chaqueta" sino que fue como máximo representante de la Ciudad.
"Voy a tener siempre en mi memoria la gratitud a aquellos que defendieron en momentos muy difíciles, a los melillense que vivían aquí, entre ellos, a mi familia", sentenció el presidente de la Ciudad quien volvió a negar que fuera "un homenaje" sino que fue un "acto sencillo con toda la familia".
Además, insistió en que no se trata tampoco de que Sanjurjo fuera general dado que si hubiera sido cabo, también hubiera asistido al igual que lo hace cada 2 de noviembre, defendió. Y es que en dicha fecha, se celebra el Homenaje a los Caídos en aquellas campañas de la Guerra de Annual en el Panteón y afirma que va tanto para los que "están enterrados como hombre importantes y los que estaban en la fosa de al lado".
¿Incumplimiento de la Ley?
Imbroda negó incumplir la Ley de Memoria Histórica aprobada en 2007. El presidente de la Ciudad explicó que el general José Sanjurjo estuvo mandando las fuerzas Regulares, motivo por el que después de que el Consistorio de Pamplona, que actualmente gobierna EH Bildu, "obligara" a la familia a que sacaran sus restos del Monumento a los Caídos del municipio navarro, la familia "quiso que se enterraran en Melilla".
Todo ello, después de que el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de la ciudad navarra desestimara el recurso de la hija del general en el que la familia pedía suspender la exhumación, al considerar que las garantías dadas por el Consistorio eran suficientes y que estaban consensuadas con el Arzobispado.
El motivo por el que Imbroda sostiene que no incumple la ley, es la misma que siempre ha dado en los últimos años para motivar la causa por la que existe un monumento que retrata al comandante de la Legión, Francisco Franco Bahamonde, frente a la entrada de la Estación Marítima, algo que mencionó de forma reiterada, y es que lo que se valora y realza es la etapa de su vida en la que trabajó por defender la españolidad de Melilla.
Es por ello, que volvió a señalar que la Ley de Memoria Histórica aprobada en 2007 "es para todos los actos de exaltación desde 17 de julio o 18 de julio de 1936, pero no decía nada de cuando hacia la primera comunión los que intervinieron". Imbroda asegura que pese a ser la misma persona la que realizó ambos actos "son cosas distintas".
"Como todas las leyes, hay que respetarlas, guste o no guste", afirmó el líder de los 'populares' que a su vez indicó que la historia "está ahí, sigue estando y va a estar por muchos símbolos que se quiten o se pongan".
Del mismo modo, vinculó a aquellos que le han criticado por asistir al entierro, como personas que no desean la Monarquía española ni el sistema democrático y quieren que "caiga abajo".
Demócrata de toda la vida
Al respecto del golpe de estado sucedido el 17 de julio de 1936 en Melilla y el 18 de julio en el resto del país, el presidente de la Ciudad asegura que los hechos son "censurables", aunque matiza, son para "todas las partes". Imbroda iguala la culpabilidad del bando republicano y el bando nacional y sostiene que la Guerra Civil "fue un desastre sin paliativos de ambas partes y no la supieron evitar ninguna de las partes".
Además, asegura que no fue de ningún bando durante todos los 40 años de dictadura de España y defiende que siempre fue "demócrata y creí en la libertad", motivo por el que cuando murió el dictador Franco y empezó la transición hacia la democracia "me llenó de ilusión y participé con el partido Unión de Centro Democrático (UCD)". Por otro lado, rechazó que fuera franquista e incluso indicó que tienen constancia de un "episodio familiar en el que lo pasó muy mal por los nacionales".
Imbroda negó que hubiera "trabajado o luchado" por el régimen de Franco, toda vez, que afirmó que la dictadura "fue mala para Melilla porque no empieza a despegar hasta finales de los años 70 porque estuvo muy abandonada".
"Tapar la incompetencia"
El presidente de la Ciudad aseguró que en algunas ocasiones se adoptan medidas respecto a la memoria histórica para "disimular y tapar malas gestiones, incompetencia o la falta de ilusión", toda vez que "sacan temas que solo cuestan dinero y dan mucho que opinar".
"Yo no sé si es que algunos quieres ganar la guerra ahora, la que perdieron en el 36 o yo no lo entiendo", aseveró y es que asegura que cuando alguien fallece "lo que no se puede es estar removiendo en un sentido negativo, ya murieron y ya no están, ¿qué van a ganar?", se preguntó Imbroda al respecto de la decisión del Ayuntamiento de Pamplona.
Juan José Imbroda, asegura que no entienden qué desean PSOE y EH Bildu que diga la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, sobre el entierro de Sanjurjo en la ciudad dado que cuando sacan a un familiar de un cementerio deben enterrarlo en otro. "Imagínense si nos ponemos a ver quién nos fastidió a lo largo de la historia y a decidir desenterrarlo", afirmó el 'popular' quien defendió que un entierro "es sagrado sea quien sea y sea de la religión que sea". "¿Qué van a conseguir, volver a julio del 36? Es una barbaridad", sentenció.
