El paso fronterizo de Farhana reabrió ayer sin incidencias tras su segundo cierre desde que empezaron el pasado verano las obras de remodelación al que está siendo sometido. Desde la Jefatura Superior de Policía de Melilla destacaron la «normalidad» con la que funcionó el paso fronterizo desde que abrió sus puertas a primera hora, aunque MELILLA HOY pudo comprobar cómo las colas kilométricas de coches para intentar pasar la frontera hacia Marruecos fueron una constante durante toda la mañana. La cola de espera, formada por decenas de vehículos por la carretera de circunvalación, empezó a formarse desde antes incluso de que la frontera de Farhana abriera sus puertas, que llevaban dos días cerradas para que los operarios pudieran hacer los trabajos de asfaltado durante todo el fin de semana. La cola, que llegaba prácticamente al paso fronterizo de Mariguari, seguía al mediodía porque como este Diario pudo comprobar, el tránsito de vehículos por la frontera era muy lento.
La Policía Local estuvo regulando el tráfico en el cruce con la carretera de circunvalación para evitar incidentes entre los conductores que aguardaban con paciencia su turno para poder pasar a Marruecos. En realidad, la tranquilidad reinó en el entorno de la frontera de Farhana durante toda la mañana.
Los vehículos dedicados al comercio atípico sólo podían pasar la mercancía si estaba guardada en el maletero, impidiendo el acceso a los que llevaban la carga también en el interior. En cualquier caso, el tránsito tanto de peatones como de coches se desarrolló sin sobresaltos, estrenando un nuevo asfaltado y sin rastro de la maquinaria pesada que ha convivido con agentes y usuarios de la frontera durante los últimos meses.
Segundo cierre en dos meses
Se ponía fin así al segundo cierre que ha sufrido este paso fronterizo en apenas dos meses. Hay que recordar que el primero tuvo lugar entre febrero y marzo durante 21 días por estas obras, que está previsto que puedan estar finalizadas en mayo. El segundo cierre se produjo durante el pasado fin de semana.
Esta reapertura se produce después de que sindicatos policiales denunciaran el viernes el inicio de las obras de asfaltado sin que se hubiera cerrado la frontera, y la Delegación del Gobierno respondiera calificando de «deleznable» la confrontación que a su juicio buscan algunos colectivos profesionales de la Policía con sus críticas sobre la gestión de la frontera.
