El PP de Melilla consideró ayer que la dimisión de Esperanza Aguirre como portavoz de la formación política en el Ayuntamiento de Madrid demuestra su responsabilidad y coherencia hasta “los últimos momentos” de su trayectoria política.
La coordinadora de Estudios y Programas del PP de Melilla, Isabel Moreno, dijo que desde esta sede regional del partido quieren reconocer la “gran labor” que ha desarrollado “durante años” Esperanza Aguirre por las siglas del PP, al igual que en la Comunidad de Madrid.
Por ello, ensalzó la coherencia de Aguirre con su dimisión, que ha efectuado “como extremo” de su responsabilidad política.
El PSOE, “sin peso”
Gestos como el de Aguirre, según Moreno, hacen que “caigan por su propio peso” las declaraciones que ayer hizo la diputada socialista por Zaragoza Susana Sumelzo, quien se preguntó cómo se puede plantear tras conocer la Operación Lezo que un PSOE “coherente, de izquierdas y comprometido” pueda facilitar un Gobierno del PP “corrupto”.
Moreno respondió que Sumelzo ha demostrado que ha perdido la referencia de que el PP es el partido que gobierna España y que no tiene sentido de la responsabilidad ni de Estado, ya que el PSOE debería estar trabajando e “involucrado” en sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017.
Sin embargo, el PSOE demuestra que no tiene peso ni entidad para ser la alternativa política del PP, ya que cada día está “más resquebrajado y más desunido, sumido en batallas campales internas entre susanistas y pedristas”, una situación que afecta incluso a delegaciones pequeñas del PSOE, como es el caso de la de Melilla.
Las críticas entre los candidatos a las primarias del PSOE, según Moreno, también demuestra “la escasa talla política de quienes pretenden liderar ese partido” y por ello, no les augura un buen futuro. Por ello, les pidió responsabilidad y sentido de Estado, y dijo que cuando tengan unidad y coherencia en el seno del PSOE y aúnan esfuerzos, podrán intentar ser una alternativa política real al PP y ganarse la confianza de los españoles, algo que a día de hoy considera “bastante inviable y una utopía”.
