El Ministerio Público pide dos años de cárcel para el propietario de un parking en Valenzuela donde la policía encontró una furgoneta que había sido sustraída. Al individuo se le acusa por un presunto delito de receptación, ya que la fiscal considera que pretendía beneficiarse ilícitamente con el automóvil sustraído. Las autoridades sorprendieron a otros dos hombres desguazando el vehículo en el interior del local, aunque el encausado sostiene que él no tenía idea de lo que estaba ocurriendo dentro del parking. Un individuo se enfrenta a la posible pena de dos años de prisión como presunto autor de un delito de receptación. Los hechos, llevados a juicio esta semana en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, corresponden a diciembre de 2013.
Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, el individuo habría intentado beneficiarse ilícitamente del robo de una furgoneta Mercedes, la cual fue hallada por la Policía cuando estaba siendo desguazada por dos individuos en el parking de Valenzuela, que es propiedad del procesado.
El encausado defendió que simplemente es el dueño del parking en el que fue encontrado el vehículo. Según explicó, por su aparcamiento pasan entre 50 y 60 coches diarios. Afirmó que aquel día no estuvo dentro del local, sino en la puerta, y que el único empleado que había en su interior era el vigilante.
«Yo no vi que hubiera dos personas desguazando nada», insistió. Según dijo, sabía que uno de los dos hombres sorprendidos mientras desmontaban la furgoneta se ganaba la vida como mecánico en la calle.
Furgoneta robada en el puerto
Declaró también el propietario de la furgoneta robada. Según explicó, él la dejó aparcada en el puerto para viajar al día siguiente en barco. «Cuando volví al día siguiente, no estaba». Dijo que estuvo «buscando por toda Melilla» su automóvil hasta que lo localizó en el parking situado en las inmediaciones de Beni Enzar.
Al verla, llamó a la Policía Nacional para que interviniera. El perjudicado vio cómo dos personas desmontaban su automóvil, según dijo, además de asegurar que el propietario del parking «también estaba» en el interior del local.
Por otro lado, testificó uno de los agentes de la Policía Nacional que se trasladaron hasta el parking de Valenzuela. «Vimos a dos individuos manipulando el vehículo. Al vernos salieron corriendo los dos», recordó el agente, aunque lograron retenerlos. Según apuntó, la furgoneta fue hallada «medio desguazada». En cuanto al acusado, sólo indicó que le tomó declaración otro compañero.
La versión de los mecánicos
Aunque no se presentaron al juicio, en la vista se leyeron las declaraciones que prestaron en el juzgado de guardia los dos individuos a los que pillaron despiezando el vehículo. Uno de ellos señaló entonces que desconocía el origen ilícito de la furgoneta y que pensaba que la Policía le detuvo por ir indocumentado.
El otro hombre también defendió que desconocía que el automóvil hubiera sido sustraído, que simplemente le llamaron para desguazarlo y que, cuando llegaron al parking, ya estaba allí la furgoneta.
Conclusiones
El Ministerio Público reclamó tras escuchar todas las versiones la sentencia condenatoria para el procesado. A su parecer, el vehículo estaba siendo desguazado bajo la responsabilidad del acusado y consideró debidamente probado que el individuo pretendía beneficiarse de la sustracción de la furgoneta.
La defensa, sin embargo, solicitó una sentencia absolutoria para su representado por entender que no existían pruebas de cargo suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del encausado.
La juez tendrá que decidir.
