El Ejército español ha abierto una investigación para esclarecer cómo se produjo el accidente en el que un militar desplegado en la misión de Irak ha resultado herido de gravedad. Este soldado, un sargento 1º de la Unidad Logística (ULOG) 24 de Melilla, tenía que haber regresado ayer junto con sus compañeros, pero debido al accidente fue evacuado de urgencia a un hospital de Alemania. El coronel Ángel Castilla, que ha estado al mando del contingente español, explicó ayer a preguntas de los periodistas que la investigación será interna, que se llevará a cabo en la base de tránsito en Bagdad, donde ocurrieron los hechos, para sus procedimientos internos de protección de la fuerza y prevención de riesgos laborales.
También habrá una investigación externa en España, que la realizará el Ministerio de Defensa.
El coronel Ángel Castilla dijo que por el momento no se sabe exactamente cómo fue el accidente, y confió en que se pueda esclarecer “un poco más” a través de los testigos presenciales y del propio militar herido.
Explicó que este accidente “muy desafortunado” ocurrió “fuera de zona”, en una base de tránsito en Bagdad, a la que el contingente se había ido replegando por oleadas a la espera de su retorno a España en el avión que tenían que coger en la noche del martes, cuando los militares se encontraban disfrutando de actividades de ocio y tiempo libre.
El sargento 1º herido estaba en la piscina de la base y sufrió una lesión cuyo alcance se está evaluando todavía, aunque ha sido calificada como grave.
El coronel Castilla admitió que este accidente “ensombrece la alegría de la llegada” al ser este militar parte del contingente. “Pero si alguien tiene que estar preparado para aceptar los golpes, somos los militares, precisamente, que estamos siempre expuestos a poder tener una baja entre nosotros”, agregó el coronel para señalar que los miembros de las Fuerzas Armadas deben “levantar el espíritu, el alma y seguir con la misión”.
