Mai Meneses, la artista que está detrás del sobrenombre Nena Daconte, se sube esta noche al escenario de Melilla La Vieja. Regresa a la ciudad después de un parón musical de cuatro años en los que se ha dedicado de lleno a sus dos hijos, de dos y cuatro años. La cantante asegura que tiene ganas de repasar los temas más sonados de su carrera, como ‘En qué estrella estará’ o ‘Tenía tanto que darte’, en un entorno tan emblemático como el de la Plaza de Armas. En la entrevista concedida a MELILLA HOY, la ‘ex triunfito’ nos cuenta cómo está siendo la vuelta a la música tras la maternidad y nos avanza algunos detalles del trabajo con el que «sorprenderá» después del verano. -Esta no es su primera vez en la ciudad, ¿verdad?
-No, ya he venido varias veces de concierto, aunque hacía bastante que no venía. Al menos, cuatro años, que son los que no he estado tocando. Siempre que estoy de gira paso muy poco tiempo en las ciudades, apenas un día, por lo que me da tiempo a conocer la zona más céntrica y poco más. Ahora tengo la suerte de poder volver a Melilla para intentar visitarla un poco más, porque recuerdo que lo que vi me gustó.
-No sé si en sus anteriores visitas le dio a tiempo a conocer el Pueblo, donde esta noche se subirá al escenario.
-Sí, la verdad es que estoy muy contenta porque es un lugar precioso. Los conciertos que se hacen en enclaves que de por sí ya son arquitectónicamente interesantes siempre tienen mucha magia. Tengo muchas ganas de esta noche.
-¿Qué vamos nos a encontrar?
-Lo principal es que la gente lo pase bien. Vamos a repasar los temas más conocidos: ‘Tenía tanto que darte’, ‘En qué estrella estará’, ‘Idiota’ o ‘El Aleph’. Pero también cantaremos las canciones que han sido más especiales para mi público o para mí. Aunque yo compongo todas mis canciones, hay algunas que toleran mejor el paso del tiempo y que siempre significan algo. Eso las hace especiales.
-Usted es cantante y madre de dos hijos, ¿cómo casan la música y la maternidad?
-Mis niños son todavía muy pequeños y la verdad es que compaginar el trabajo de madre con el de la música es muy difícil. Puede componer y tocar en casa, pero ir de gira es un jaleo. Tienen cuatro y dos años, así que… no lo entienden. Ellos oyen mis canciones en la radio pero todavía no comprenden qué es la radio exactamente, qué hay detrás. Lo bueno es que a ellos les gusta mucho la música porque siempre la han escuchado.
-También es una persona religiosa. En Melilla, precisamente, se dan cabida cuatro confesiones distintas. ¿Cree usted que España es un país poco tolerante con los creyentes?
-Yo creo que sí. Comparándonos con otros países somos mucho más reacios a hablar de cuestiones que son absolutamente normales. Yo creo que todo el mundo tiene una espiritualidad y la desarrolla de algún modo, ya sea con la religión, con el deporte, o con cualquier otra cosa. No debería ser tan importante lo que piense o siente cada uno por dentro.
-¿Por qué diría que pasa esto?
-La verdad es que no lo sé.
-En la canción ‘Causas perdidas’ habla de un «país dividido» y con «diferencias irreconciliables». ¿Así es el país?
-Sí, un poco sí. Cuando escribí ese tema estaba bastante enfadada porque me habían llamado para cantar en un concierto a favor de la vida. Yo estaba embarazada de seis meses y me pareció algo bonito. A partir de ahí me pusieron a parir en todas partes. Escribí esta canción porque me sorprendieron las críticas tan fuertes que recibí, sobre todo en redes sociales, cuando tampoco hice daño a nadie.
-¿Tuvo algo que ver el aborto natural que sufrió o su maternidad con su postura en contra del aborto, o siempre pensó de esta manera?
-Bueno, yo vengo de una familia católica. Es normal que haya ciertas ideas que vengan conmigo desde toda la vida. También es cierto que cuando tienes hijos la perspectiva te cambia muchísimo, te conviertes casi en otra persona. Es algo precioso, un cambio hormonal muy fuerte. Te da otra fuerza, otra vitalidad.
-¿Qué nos puede adelantar del nuevo trabajo que se está gestando?
-Pues que va muy despacito porque tengo que sacar tiempo para todo. Sigo siendo madre. Espero que para después del verano, para octubre más o menos, ya empiece a sonar algo. Creo que va a sorprender mucho a mi público.
-¿Por qué?
-Bueno, al enseñarle las canciones al productor con el que estoy trabajando, Paco Salazar, lo que le dije es que quería que fuese un disco en el que podamos ser libres y, sobre todo, bailar. Lo que me gusta es que la gente se lo pase bien. Ese fue un poco el punto de partida.
-En otras entrevistas ha dicho que vuelve a la música más segura de sí misma, y eso que en varias ocasiones ha sido número uno en ventas…
-Ya, bueno. Es que cada uno es como es. Yo soy una persona súper insegura y bastante perfeccionista. Es algo que me va a acompañar toda la vida. Es verdad que la maternidad me ha dado más seguridad en mí misma. Me siento más segura de que no quiero perder por mi culpa, porque contra las cosas que no están en mi mano tampoco puedo luchar.
-¿Qué queda de la joven que en 2002 aterrizó en la academia de Operación Triunfo?
-Cada vez queda un poquito menos. En aquella época era muy jovencita y no conocía nada del mundo de la industria de la música. Después de todo este tiempo ya conozco a casi todo el mundo y sé cómo funciona este trabajo.
