Una veintena de voluntarios de Guelaya, entre ellos varios niños, participaron ayer en Melilla en la campaña internacional ‘Limpiemos el Mediterráneo’. Durante buena parte de la mañana estuvieron recogiendo residuos en una de las escolleras del Puerto Noray, de donde sacaron con sus propias manos más de 200 kilos de basura entre botellas de plástico, envases de vidrio, latas y ropas.
Hasta una señal metálica recogieron de entre las piedras de la escollera, donde aún queda mucha basura que no pudieron sacar por falta de tiempo y medios.
Rosa González, presidenta de Guelaya, dijo que su asociación no sabía que había “tantísima basura” en aquella zona. Parte de ella, la que pudieron limpiar, fue almacenada en 22 sacos y decenas de bolsas que recogió la Ciudad Autónoma.
La responsable de la entidad ecologista consideró muy necesario que se ponga en marcha una política de reducción de envases de plástico drástica, además de una concienciación de que las botellas hay que tirarlas en el contenedor. Recordó que todos esos residuos, cuando al cabo de los años se desintegran en el mar, se la comen los peces que después acaban en nuestro menú. De ahí la importancia de revertir la situación.
