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Daniel Ventura califica de “crítica” la situación de los MENAS en Melilla

Operación policial de recogida de menores de la calle

El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, califica de "crítica" la situación de los menores extranjeros no acompañados en Melilla, en especial los que se niegan a entrar en centros de acogida y malviven en la calle, poniendo incluso en riesgo sus vidas. Por ese motivo anunció que quiere poner en marcha de forma inmediata, con una duración de dos años, el programa de educadores de calle, al objeto de realizar una intervención in situ. Ventura no pierde la esperanza de que en la reunión de la próxima semana entre España y Marruecos se abra la vía de la repatriación de menores. Afirmó el consejero que Melilla no se ha ofrecido a participar en la reunión bilateral que entre los días 12 y 13 de junio mantendrán en Marruecos representantes del ejecutivo marroquí y el español para hablar de menores, porque además "no nos han invitado". No obstante, sí que se pondrá en contacto con la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Marina del Corral, para que le traslade las conclusiones del encuentro y su incidencia en la ciudad.
"Estamos esperanzados en que la luz siga encendida y que esa llama que parece que hay por parte del primer ministro marroquí, que hasta ahora no se había oído hablar de menores por parte" del país vecino, "siga adelante y se pueda trabajar juntos y hacer cosas para y por los menores", dijo.

Situación crítica
Indicó que el Ejecutivo central tiene contada información de la situación de los menores extranjeros no acompañados en la ciudad gracias no sólo a la documentación facilitada por la Consejería, sino por los contactos que ha mantenido el presidente Imbroda con responsables del Gobierno de Mariano Rajoy. El Gobierno "está informado de la situación de la ciudad que es única y no se da en ninguna otra comunidad, ni siquiera en Ceuta, que tiene unos 200 menores y nosotros duplicamos las cifras".

El motivo es que mientras en cualquier otra comunidad autónoma los grupos de menores de la calle "se ensombrecen porque están en barrios determinados en grandes ciudades y se ven poco, en Melilla" no es así y "la situación es insostenible".

El consejero recordó que se viven de hecho situaciones complicadas, con menores que son descubiertos en el interior de contenedores de cartones, de ceniza o incluso de basura con el riesgo de que puedan morir aplastados por el camión de recogida de residuos, sin olvidar los intentos de viajar como polizones lanzándose al mar.

Reiteró Daniel Ventura que es "una situación crítica" que no tiene solución. "Si existiera alguna fórmula para parar esto se haría, pero con la cantidad de seminarios que se organizan, no ha habido nadie que haya dicho cómo solucionar el problema, ni aquí ni en cualquier país de Europa. No hay nadie que haya solucionado el tema de los MENAS".

Educadores de Calle
Entre tanto, señaló que su intención es volver a poner en marcha cuanto antes el programa de educadores de calle. Su idea es que sean unos 15 y que el programa abarque tanto 2017 como 2018. "Queremos ponerlo en marcha a la mayor brevedad posible porque viene el buen tiempo y puede aumentar el número de niños de la calle. Queremos empezar ya y dejar el programa durante este año y el que viene. Buscamos que sea un servicio permanente y que los melillenses puedan acudir a los educadores cuando vean menores mendigando o en riesgo y ellos puedan intervenir", dijo.

Su idea sería contratar entre 12 y 15 profesionales. "Su horario será acorde a aquellos en los que más menores se ven en la calle, para que puedan intervenir, intentar convencerles de que vayan a los centros de acogida o se les deriven a los recursos que sean necesarios en base a la situación en la que se encuentren".

La presión migratoria continuará
En opinión del consejero Daniel Ventura, aún en el caso de que se lograra de que Marruecos diera luz verde a la repatriación de sus menores, la presión migratoria continuaría produciéndose.
"Los marroquíes, tanto adultos como menores, llevan cruzando la frontera desde que existe. Siempre ha habido una presión migratoria de grandes y pequeños, pero su objetivo no es quedarse en la ciudad, sino llegar al resto de países de Europa. Por eso, aunque se llegue a un acuerdo de repatriación con Marruecos, siempre vamos a tener presión migratoria, aunque sí que se reducirá el número de menores acogidos en la ciudad", indicó.

El consejero señaló, dentro del capítulo de futuribles, que en el caso de que se abriera la vía a las reintegraciones, se abrieran centros de protección en el vecino país para atender a los menores y se interviniera con las familias "habría menos menores en Melilla como en el año 1995 cuando teníamos a 200 niños, todos nacionales; de hecho no fue hasta 1998 cuando aparecieron los dos primeros menores extranjeros no acompañados, coincidiendo con las modificaciones legislativas que hubo en maria de protección de menores" en España.

Si Marruecos no acepta la repatriación, no habrá medidas alternativas, porque el resto de comunidades autónomas ya se han expreado en contra de acoger menores de Melilla.

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Jesús Andújar

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