La Ciudad Autónoma está trabajando en el nuevo reglamento de ayudas sociales, que podría pasar por la Asamblea de Melilla en septiembre, y que contempla 8 prestaciones de servicios y 28 ayudas económicas, además de novedades en algunas de las que se prestan ahora. Una de las ayudas que sufrirán cambios es el Ingreso Melillense de Integración (IMI), al que se introducirán limitaciones para que las familias puedan solicitarlo sólo 5 veces y no de manera “indefinida”, como ocurre ahora. El Gobierno local cree que limitar el IMI a un periodo de 12-15 años como máximo es tiempo “suficiente” para que las familias beneficiarias se integren en el mercado laboral. El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, explicó que se han detectado casos de familias en Melilla que llevan 20 años percibiendo el IMI, una situación que ha ido pasando de padres a hijos e incluso nietos. No son muchas las familias que tienen ese panorama, pero sí “las suficientes para actuar y cambiar esta modalidad”.
Esto se debe a que el IMI, desde su creación, se puede pedir durante un año, prorrogable por otro, y después de un tercero sin esta prestación, las familias vuelven a solicitarlo durante otro ciclo. Así es como algunas han acumulado dos décadas viviendo de esta ayuda de la Ciudad Autónoma, algo que en palabras de Ventura es “francamente malo” porque supone estar “anclado” en la ayuda social durante muchos años y eso “repercute en una cuestión psicológica” de autorrealización.
“Estamos diseñados para ser encargados de nuestro sustento, y esas familias, desde el punto de vista de salud mental, necesitan vivir con sus propios recursos”, explicó el consejero de Bienestar Social, convencido de que las ayudas de la Administración deben ser “un trampolín para que puedan desarrollarse y vivir de sus propias habilidades laborales”.
El objetivo es que durante el tiempo que perciban el IMI, las familias desarrollen también habilidades para que puedan salir adelante, cambiándoles el itinerario formativo si después de años recibiendo esta ayuda social siguen sin encontrar un empleo.
Daniel Ventura aseguró que pese a los cambios en el IMI, “ninguna familia quedará en desamparo” en Melilla porque podrán acogerse a otras ayudas sociales, como por ejemplo, la del comedor.
El nuevo reglamento
El nuevo reglamento de ayudas sociales tiene como objetivo adaptarse a la situación social que se da actualmente en Melilla, 15 años después de la aprobación del reglamento que está vigente, que data de 2002.
De esta manera, la Ciudad Autónoma de Melilla busca conseguir habilitar nuevos itinerarios de inserción laboral, como aprendizaje de los beneficiarios a través de administraciones, ONG y empresas, para que los usuarios amplíen competencias profesionales y las ayudas sociales reviertan en el fomento del comercio local.
Ventura avanzó que afectará a todas las familias que están recibiendo alguna prestación de la Ciudad Autónoma. Aún no se sabe a partir de qué momento podría ocurrir, pero la intención de Bienestar Social es que el nuevo texto pueda pasar por la Asamblea en septiembre u octubre.
En estos momentos, el borrador se encuentra en revisión por el departamento de Desarrollo Autonómico de la Ciudad Autónoma y, en caso de que reciba el visto bueno de este órgano este mes, pasará por la Comisión de Bienestar Social en los primeros diez días de agosto. Si no, este trámite ya se pospondría para septiembre.
Formación
Daniel Ventura señaló que prácticamente todos los trabajadores sociales y técnicos de Bienestar Social han participado en su elaboración, aunque aquellos que no lo hayan hecho recibirán formación para conocer el nuevo reglamento, que introduce una nueva forma de funcionamiento de los servicios sociales, con un anexo específico para cada una de las ayudas que concede esta consejería.
