Para el Gobierno melillense, la visita de la Caravana Abriendo Fronteras a nuestra ciudad exigiendo que se cumplan los Derechos Humanos ha sido “una falta de respeto” no sólo para la Administración local, sino también para los propios habitantes de Melilla. “No creo que tenga que venir nadie a esta ciudad, y menos este tipo de personas que representan a muy pocos, a hablarnos de Derechos Humanos cuando estamos volcados con ellos y los respetamos sin ninguna duda”, aseveró ayer el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura. A preguntas de los periodistas, Ventura puso en valor el trabajo que se está haciendo “desde todas las áreas del Gobierno” para “atender una presión migratoria que no tiene ninguna otra comunidad de nuestro país”, y una frontera que también es única en el país junto a la de Ceuta.
De hecho, subrayó la “situación tan complicada” a la que se tiene que hacer frente en Melilla, con unas ratios de inmigrantes y saltos a la valla que “no vienen recogidos en ninguna legislación”.
Para el consejero, “está de más” la visita de los miembros de la Caravana Abriendo Fronteras a “las comunidades que cumplen a rajatabla la Ley”, sobre todo cuando “no han tenido las agallas de cruzar la frontera e ir a los países donde no se respetan de forma adecuada los Derechos Humanos”.
Asimismo, reprochó a la Caravana que “es fácil venir a hacer crítica, pero no vienen a dar una solución que tenga sentido”.
