La Comandancia General de Melilla (Comgemel) ha verificado la ausencia de escorpiones en su zona restringida de la Playa de Horcas Coloradas, donde está prohibido el paso debido a la cercanía del polvorín militar, lo que impide a la Ciudad Autónoma entrar para realizar labores de mantenimiento. De esta manera, se ha podido comprobar que no hay más escorpiones en esta playa, que la semana pasada tuvo que ser cerrada durante 24 horas después de que se localizaran tres ejemplares bajo una roca, lo que motivó el izado de la bandera negra, que prohíbe el acceso a la playa, tanto a la zona de arena como al agua. El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, informó ayer a preguntas de los periodistas que la Comandancia General ha movido las rocas que hay en aquel espacio de costa donde el paso está restringido para comprobar que no hay escorpiones debajo.
Por lo tanto, aseguró que no hay ningún ejemplar de esta especie en la playa de Horcas Coloradas, donde la situación “está normal” después de aquel “hecho puntual” del pasado martes.
En cualquier caso, el consejero insistió en que “es natural” que pueda haber escorpiones en aquella playa, ya que en su parte posterior hay un monte “donde hay ciertos animalitos e insectos”, aunque en este caso “no hay complejidad” y la Ciudad Autónoma ha vuelto a revisar toda la zona de arena, que es lo que realmente le preocupa.
En esta tarea, tampoco se ha encontrado ningún ejemplar de escorpiones, ha señalado Quevedo, que de todos modos informó de que la especie hallada la semana pasada no es venenosa, aunque su picadura es molesta, como las que puedan provocar otras especies animales.
Aprovechó para recordar a los usuarios de la playa que no se debe acceder a la zona restringida, indicada mediante carteles, por razones de seguridad al estar muy cerca del polvorín militar, ya que la Ciudad Autónoma tiene constancia de que hay personas que entran pese a estar prohibido.
